El Colegio de Fisioterapeutas riojano pide un decreto que regule el cierre de sus centros "por seguridad"

LOGROÑO, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Fisioterapeutas de La Rioja remitió ayer una carta a la consejera de Salud, Sara Alba, en la que solicita "el cierre de todos los centros y unidades de fisioterapia de La Rioja al no poder garantizar que no se produzca contagio de coronavirus entre profesionales y pacientes".

De esta manera, el colegio riojano se adhiere a la petición del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España y de la Asociación Española de Fisioterapeutas que a su vez han enviado una carta con la misma solicitud al presidente del Gobierno y al ministro de Sanidad.

En su carta proponen mantener sólo "la presencia de la fisioterapia en aquellas situaciones hospitalarias urgentes y en las que sea fundamental para la evolución del paciente".

El 90% de los fisioterapeutas riojanos trabajan en el sector privado. A fecha de hoy "la gran mayoría de los centros de fisioterapia de La Rioja han cerrado en un ejercicio de responsabilidad para preservar la salud de pacientes y profesionales". Argumentan que sus intervenciones implican "un contacto directo con el paciente, muy cercano y mantenido en el tiempo, de tal manera que se aumenta el riesgo de contagio entre el profesional y el paciente" y explican que en la situación en la que nos encontramos "no pueden acceder ahora a la compra de material de protección para atender con garantías a los pacientes".

Añaden en su carta que "la gran mayoría de los procedimientos pueden ser pospuestos por su carácter no urgente, evitando así contribuir a la propagación del virus entre los ciudadanos".

Consideran que se encuentran en una situación de "desamparo" porque al no estar regulada la suspensión de su actividad por un Decreto no pueden acogerse a las ayudas establecidas por la Administración.

Apelan al Gobierno de La Rioja "para que siga el ejemplo del de Castilla La Mancha que sí ha anunciado esta misma mañana un decreto en el que regula la actividad de los establecimientos sanitarios de titularidad privada".

Añaden que en su misma situación se encuentran otras profesiones sanitarias como odontólogos, podólogos, psicólogos o nutricionistas, entre otros.