LOGROÑO, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) cree que hay "una relación directa entre el uso de las mascarillas 'fake', o falsas por carecer de homologación, y el gran número de profesionales del SERIS contagiados por COVID-19".
En concreto, recuerdan en un comunicado de prensa, "se trataba de las mascarillas modelo N95 'Garry Galaxy', en envase verde, que no cumplen con la normativa de protección, según un informe emitido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social". Por lo que dichas mascarillas "no son aptas para la protección frente a un posible contagio por COVID-19 pero que el Gobierno de La Rioja distribuyó entre el personal del SERIS y de Servicios Sociales".
Unos profesionales "que han estado gravemente expuestos a un más que probable contagio por coronavirus. Un peligro que ahora confirman los test realizados a dichos profesionales y que arrojan un saldo lamentable".
"Ahora sabemos, a través de la web del propio Gobierno regional, que casi un centenar de sanitarios riojanos han dado positivo por COVID-19, en esta última semana. Un total de 98 casos confirmados, mientras los contagiados alcanzan a 339 profesionales sanitarios acumulados en lo que va de pandemia. Es decir, en la última semana los sanitarios contagiados se han multiplicado por más de diez con respecto a las cinco semanas anteriores", afirman desde el sindicato.
Para este sindicato, este elevado número de contagios "no es fruto de la casualidad sino de la gran escasez de equipos de protección durante la primera etapa de la pandemia y de la ineficacia del material suministrado después, entre el que se encontraban estas mascarillas descubiertas y denunciadas por CSIF el pasado 17 de abril".
Para CSIF, "los datos así lo revelan, ya que los profesionales del SERIS contagiados (339 casos) representan alrededor del 7,3 por ciento de su plantilla, mientras que los casos confirmados en La Rioja por los test PCR se cifra en 3.910 positivos (a fecha del pasado martes), algo más del 1,24 por ciento de la población. Lo que significa que el virus ha tenido una incidencia 6 veces mayor entre nuestros sanitarios que para el resto de los riojanos".
El Ministerio de Sanidad -recuerdan desde CSIF- "fue quien se encargó de comprar las mascarillas "fake" que facilitó a las comunidades autónomas para su distribución entre el personal. Por su parte, el Gobierno de Aragón las retiró el 16 abril al detectar su incapacidad de protección. En cambio, sí fueron empleadas tanto por nuestro personal sanitario del SERIS como trabajadores en centros asistenciales de Servicios Sociales, residencias de mayores, etc., como reconoció el propio portavoz del Gobierno de La Rioja".
"Todos ellos gravemente expuestos a un posible contagio por coronavirus al haber estado muy cerca de los pacientes con la enfermedad y creyendo que estas mascarillas les protegían. Tal y como revelan las cifras que ahora manejamos", reflexionan.
"No hay derecho que seamos una de las comunidades con el mayor número de profesionales de la sanidad infectados. Algo que también ocurre a nivel nacional con respecto a otros países".
Por eso, continúan, "fuimos la primera organización que presentó una denuncia ante el Tribunal Supremo contra el Gobierno por la alta tasa de contagios del personal sanitario debido a la falta de protección para garantizar su seguridad y salud en sus puestos de trabajo".
Además, CSIF ha pedido cuentas a las diferentes administraciones, independientemente de su color político, ante los tribunales y a la inspección de trabajo, "velando por los intereses de los trabajadores, como hicimos en anteriores crisis como la del ébola. En las próximas fechas, prepararemos también miles de reclamaciones a la Seguridad Social para compensar el contagio por COVID-19 de trabajadores por falta de protección".
