LOGROÑO, 3 Mar. (EUROPA PRESS) - Además también han acudido el director del Instituto, José Miguel Martínez Zapater, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo D'Ocón, y el rector de la UR, Julio Rubio. Todos ellos han recorrido las instalaciones del Instituto donde, finalmente, su majestad ha descubierto una placa en homenaje a su visita. A ella se suma también, entre otros, la de la añada de 2017 (Viña Grajera Graciano 2016), con motivo de este encuentro por la inauguración del Instituto de las Ciencias de la Vid y del Vino. En este contexto se han presentado los trabajos relacionados con sistemas de producción sostenible y de protección integrada del viñedo en un contexto de cambio climático, así como resultados de proyectos que intentan conocer y conservar la diversidad genética de la vid y el uso de variedades y clones de interés. Por su parte, y en el ámbito de la enología, se han presentado las actividades de investigación que se relacionan con la microbiología de la uva y del vino y con la química y tecnología enológica. Posteriormente, en la zona de umbráculo del exterior del edificio científico, investigadores del departamento de Viticultura le han explicado el desarrollo de herramientas moleculares para la identificación de variedades, el estudio de sus relaciones de parentesco y el análisis genético de caracteres de interés. Finalmente ha recorrido la sala de barricas de la Bodega Institucional donde ha conocido las investigaciones relativas a los procesos de crianza en barrica y metodologías alternativas. A nivel nacional, este sector cuenta con una facturación anual de 6. 400 millones de euros, con cerca de un 1 millón de hectáreas de cultivo y constituye una de las señas de identidad de la Marca España. Un proyecto común en el que trabajan 80 personas, implicadas tanto en investigaciones científicas en torno a la producción de uva y a la elaboración del vino, como aplicaciones tecnológicas para el sector en proyectos de colaboración con empresas.