UGT reclama la contratación individualizada y directa de los temporeros en La Rioja para la campaña de recolección

Europa Press La Rioja
Actualizado: jueves, 30 julio 2009 15:36

LOGROÑO 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

UGT reclama la contratación individualizada y directa de los temporeros en La Rioja ante el inminente comienzo de la campaña de recolección de fruta y patata, prevista para la segunda quincena de agosto, y la posterior vendimia, con "picos" de hasta 8.000 trabajadores en la región el pasado año.

La secretaria de Migraciones de la Federación Agroalimentaria (FTA) del sindicato en La Rioja, Begoña Armas, incidió hoy en que "cada trabajador" debe contar "con un contrato" para evitar así la intervención de las mafias durante la rueda de prensa que ofreció en compañía del secretario estatal de Migraciones, Jesús Acasuso, y el secretario general de FTA en la región, Ricardo Oliván.

Armas criticó la "nula implicación" del Gobierno de La Rioja en la contratación de los temporeros, tarea que debe ser acometida por los agricultores. Al igual que en 2008 este año tampoco se ha registrado ninguna solicitud de contratación por contingencia, con lo que se volverá a repetir la tradicional llegada de las cuadrillas que acuden a La Rioja para trabajar en la recogida de hortalizas y frutas.

La responsable sindical de Migraciones advirtió de la obligación de prestar un adecuado alojamiento a estar personas e instó al Ejecutivo autonómico bien a completar las ayudas que el Ministerio de Trabajo ofrece a los agricultores bien a ofrecer un alojamiento alternativo.

El salario este año asciende a 7,42 euros la hora para un peón eventual, de acuerdo a los datos proporcionados por el sindicato, que manifestó su intención de controlar si algún trabajador duerme en la calle, como ya sucedió el pasado año, y vigilar la presencia de las mafias que subcontratan a los temporeros.

Por su parte, el secretario estatal de Migraciones, Jesús Acasuso, advirtió de la posibilidad de que este año acudan a La Rioja trabajadores extranjeros de la construcción que se han quedado sin trabajo, lo que podría propiciar "algún brote de racismo o xenofobia".

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