MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El municipio de Alcorcón se ha sumado al conjunto de localidades madrileñas que disponen de sistemas de vistas de arbitraje a través de videoconferencia, un método que se puso en marcha en 2003 con el que se evita a los participantes el trastorno de tener que trasladarse a Madrid para exponer su reclamación.
Así lo destacó la viceconsejera de Economía, Comercio y Consumo, Eva Piera, quien añadió que "con este sistema, el colegio arbitral de Alcorcón facilita a sus vecinos el acceso al arbitraje de consumo celebrando vistas a través de videoconferencia, sin que el reclamante, el reclamado o los propios miembros del colegio arbitral tengan que desplazarse a la sede de la Junta Arbitral Regional de la Comunidad de Madrid para solucionar su caso".
Ya son seis los colegios territoriales con los que cuenta la Junta Regional de Arbitraje de Consumo. La Comunidad acordó el año pasado instaurarlo en las localidades de Collado Villalba, Galapagar, Móstoles, Rivas Vaciamadrid y San Fernando de Henares.
La celebración de audiencias a través de videoconferencias es un sistema que se utiliza también en colaboración con otras comunidades autónomas. De esta manera, si un ciudadano de la Comunidad de Madrid quiere solicitar un arbitraje por un conflicto que ha tenido con un comercio situado, por ejemplo, en Murcia, podría solicitar la vista a través de videoconferencia, evitando así el desplazamiento del comerciante hasta Madrid o el del consumidor hasta Murcia, teniendo el procedimiento administrativo la misma validez. En la Junta Arbitral Regional se están celebrando audiencias con varias juntas arbitrales de Cataluña, Valencia, Alicante y Murcia.
SOLICITUDES TRAMITADAS
El Instituto Regional de Arbitraje de Consumo de la Comunidad de Madrid tramitó el pasado año un total de 6.704 solicitudes de arbitraje, un 21 por ciento más que en 2008. Estos datos suponen una consolidación de esta vía de resolución de reclamaciones gratuita, ágil y alternativa a los tribunales de justicia.
Las telecomunicaciones centraron la mayor parte de las quejas, con 5.337 solicitudes (el 79,6 por ciento), mientras que el resto se reparte en distintos ámbitos de actividad y sectores como tintorerías, instaladores de gas, enseñanza a distancia, talleres de reparación de automóviles, compra de coches, compra de muebles, adquisición de vivienda y servicios de asistencia técnica.
Los problemas más denunciados en el sector de las telecomunicaciones se refirieron, fundamentalmente, a facturación errónea, dificultades en las bajas y ofertas engañosas. En el pasado año se han resuelto 4.105 solicitudes de arbitraje, 1.791 mediante resoluciones amistosas (fruto de la mediación realizada con carácter previo a la celebración de la audiencia).
El resto se han resuelto mediante laudo emitido por un tribunal con representación de asociaciones de consumidores y empresarios en el que reclamante y reclamado exponen sus posturas y se han dictado 2.314 laudos (un 37 por ciento más que en 2008).
Los árbitros estudian los casos y emiten un laudo, de obligado cumplimiento para las partes. Si la empresa se niega a cumplirlo, el reclamante puede pedir su ejecución al tribunal de primera instancia. En el arbitraje de consumo participan las asociaciones de consumidores y de empresarios, que acuden a las vistas arbitrales como vocales y realizan acciones de promoción del sistema.