ANPE apoya el cambio de la estructura del modelo educativo en cursos como 4ºESO para alcanzar el gran Pacto educativo

MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

ANPE abogó hoy por una de las propuestas anunciadas por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, sobre la puesta en marcha de un 4º de ESO de carácter "orientativo" y destacó la necesidad de modificar la estructura del modelo educativo en cursos como éste para alcanzar un gran acuerdo en materia de educación.

El presidente del sindicato, Nicolás Fernández, explicó que algunas de sus propuestas han sido acogidas en el documento presentado por Educación la semana pasada pero destacó la necesidad de "suplir algunas lagunas" y profundizar en otras que, a su juicio, se han quedado al margen.

En su opinión, el futuro pacto tendrá "virtualidad y eficacia si sirve para cambiar el rumbo del modelo educativo" asentado en las leyes vigentes desde el año 1985. En este sentido, apuntó que, por ejemplo, en Educación Infantil hay que hacer una apuesta decidida por la red pública, "que debe ofertar a la población el mayor número de plazas posible".

Así, el sindicato considera que la escolarización de 0 a 3 años con financiación pública debe ser viable en el marco del Pacto de Estado, al igual que un compromiso de reducción de las ratios para mejorar la calidad de la enseñanza y los aprendizajes. También apuestan por un compromiso de dotación de técnicos superiores de educación infantil y personal auxiliar en todos los centros para favorecer la función educativa de los profesionales que se ocupen de la misma.

En cuanto a Primaria, propone como líneas abiertas para el debate la definición "clara" de qué conocimientos, destrezas y competencias deben estar afianzadas al final de esta enseñanza, y la garantía de atender las necesidades de apoyo y orientación de los alumnos de la manera más individualizada posible y de manera temprana, con todos los medios y recursos humanos y materiales que sean necesarios.

También apuestan por el refuerzo de las técnicas instrumentales básicas, con la ampliación horaria que sea necesaria y con la presencia del profesorado suficiente para realizar desdobles en lengua y matemáticas en todos los centros educativos. Asimismo, apuestan por el impulso decidido a la enseñanza de idiomas extranjeros y a la educación física y el deporte en todos los centros educativos.

También consideran necesaria la implantación de programas de refuerzo y de acompañamiento escolar, sobre todo, en los últimos cursos de la etapa, para facilitar la transición a la Secundaria, incluidos en los planes de centro e impartidos por profesorado especializado.

En la misma dirección, consideran positiva la evaluación de resultados, y partiendo de una buena determinación de los objetivos necesarios para superar la enseñanza Primaria, apuestan por el diseño de una evaluación final de la etapa que permita a los institutos de Secundaria insertar el primer ciclo de ESO en un continuo, para facilitar la transición de una a otra.

CURSO ORIENTADOR

En Secundaria, apuestan destinar a las enseñanzas generales los tres primeros cursos de ESO y convertir el cuarto en un curso de carácter orientador en dos modalidades: hacia el bachillerato, y hacia la formación profesional, garantizando en todos los casos la obligatoriedad de escolarización hasta los dieciséis años.

Además, creen en la necesidad de desarrollar plenamente los Programas de Cualificación Profesional Inicial permitiendo el acceso a ellos desde los quince años, garantizando el número de plazas necesario para atender todas las necesidades, y con una oferta acorde con la demanda productiva. El profesorado de estos programas debe estar altamente especializado y la ratio en ningún caso debe sobrepasar los quince alumnos.

En otro orden de cosas, apuestan por incrementar la oferta de las enseñanzas de Formación Profesional "renovada y flexible" que permita dar respuesta continua y ágil a los cam*bios tecnológicos, económicos, culturales y de organización social, y que esté abierta a la cualificación y recualificación de toda la población.

ANPE propone para el debate acerca del Pacto de Estado por la educación instar a todos los estamentos sociales a arbitrar todas las medidas que faciliten la interacción entre familia y escuela, y a los medios de comunicación social a asumir sus responsabilidades educativas y reflexionar sobre los modelos de conducta que presentan y sancionan.

Asimismo, pide un compromiso de intervención directa de las administraciones públicas en campañas de imagen positiva sobre la labor docente y un esfuerzo dotacional en medios y recursos humanos de apoyo a los centros educativos, además de un refuerzo a la competencia del profesor para tomar decisiones inmediatas con respecto a las conductas inadecuadas contrarias a las normas de convivencia del centro.

Por otro lado, exigen el establecimiento de una formación específica para la resolución de conflictos en el marco de la formación inicial del profesorado y el compromiso de puesta en marcha de aulas de convivencia en los centros que lo requieran, en las que equipos multidisciplinares aborden la problemática individual de los alumnos conflictivos, y se garantice el clima adecuado de aprendizaje para todos los alumnos.