La Audiencia de Madrid juzga este miércoles una disputa de hermanos que acabó a puñaladas

Audiencia de Madrid
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Europa Press Madrid
Actualizado: domingo, 26 febrero 2012 11:05

MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid juzgará el próximo miércoles una disputa entre hermanos iniciada por la negativa de la madre a dar dinero a uno de sus hijos para tabaco y que acabó a puñaladas.

El juicio se celebrará contra los hermanos Francisco Javier J. P. y Jesús Alberto J. P., a quienes se acusa de un delito de homicidio intentado y otro delito de maltrato familiar. El Ministerio Público solicita una pena de prisión de 9 años para Francisco Javier J. P. y de 9 meses de prisión para Jesús Alberto J. P

Siempre el fiscal, los procesados se encontraban el día 28 de julio de 2010, sobre las 00,30 horas, en la vivienda familiar, en Leganés, donde también estaba la madre de los acusados y otro hermano.

En un momento dado, Francisco Javier pidió dinero a su madre para comprar tabaco, a lo que ella se negó diciéndole que ya le había dado dinero por la mañana.

Este hecho fue el detonante de una discusión entre ambos, que acabó cuando la madre se fue a su cuarto y Francisco Javier se quedó en el salón, lugar donde dormía. Allí empezó a dar portazos y golpes en el mobiliario que producía un ruido molesto para el resto de la familia.

Ante esta actitud, los hermanos del procesado, Jesús Alberto y Miguel Ángel, salieron de sus dormitorios para recriminarle su comportamiento. Jesús Alberto propinó un puñetazo en la cara a Miguel Alberto. Los hermanos volvieron a sus cuartos y Francisco Javier fue a la cocina a por un cuchillo de 13 centímetros de mango y 16 centímetros de hoja que ocultó en el salón, a la espera de que volviera su hermano.

Tras 20 minutos en los que continuaron los ruidos, Jesús Alberto volvió a salir de su habitación, momento en el que Francisco Javier, que portada el cuchillo en la mano derecha, le asestó, con la intención de acabar con su vida, tres puñaladas en el abdomen. En ese instante, el tercer hermano, Miguel Ángel, salió de su habitación y consiguió que Francisco Javier dejara el cuchillo.

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