MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los grupos municipales de PSOE e IU en Madrid presentaron hoy sendas enmiendas a la totalidad del presupuesto del Ayuntamiento de la capital que fueron rechazadas en la sesión plenaria celebrada hoy en la Casa de la Villa gracias a la mayoría absoluta de la que goza el PP en la Corporación local.
Así, el portavoz de IU en la materia, Daniel Morcillo, defendió su enmienda a la totalidad explicando que "es posible hacer otro presupuesto" que "resuelva los problemas de los madrileños", fundamentalmente desarrollando el Pacto Local y la Ley de Capitalidad para que "todas las administraciones que conviven en la ciudad se corresponsabilicen de su gestión".
A continuación, el edil criticó que se acabe con los "privilegios" a las grandes rentas y a la Iglesia, que están exentos de pago de los impuestos locales por encontrarse en edificios patrimonio del Estado, por lo que exigió "una política fiscal más fuerte para que pague más quien más tiene". "Es falso que la crisis la estén soportando los ayuntamientos: la están soportando los trabajadores con la pérdida de salarios y de servicios públicos", añadió.
En concreto, su propuesta consiste en "redistribuir gastos" por valor de unos 500 millones de euros y descentralizar las competencias a los distritos para "una gestión más eficaz de los recursos". Asimismo, también consideró necesario recuperar la gestión de servicios privatizados como el funerario.
"Creo que la propuesta de IU no está en el aire sino profundamente enraizada en los problemas cotidianos de los madrileños, y pretende resolverlos de manera urgente y eficaz. Se pueden hacer cosas porque, como dijo Ché Guevara, 'quien quiere hacer algo busca la forma, quien no quiere hacer nada busca la justificación'".
PRESUPUESTO ANTISOCIAL
Por su parte, el portavoz socialista, David Lucas, argumentó que el presupuesto municipal es "antisocial, insostenible económicamente y sin medidas para afrontar la crisis", y criticó que el Ejecutivo local continúe "disparando la deuda, generando déficit cada año, aumentando la presión fiscal, disminuyendo las inversiones y los servicios públicos, y no cubriendo el gasto social".
"Su presupuesto es continuista, de espaldas a la difícil realidad existente, despilfarra y está al margen de lo que le reclaman los madrileños", continuó el edil, exigiendo a Bravo que no culpe al Gobierno central o autonómico de la situación financiera del Consistorio sino a su propia gestión, que ha supuesto que "diariamente se paguen 2,3 millones de euros en concepto de intereses por la deuda municipal".
A continuación, acusó a Bravo y al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, de "mentir cuando dijo que los impuestos no subirían el próximo año, cuando el IBI ha subido y además se ha creado la Tasa de Basuras".
"Su presupuesto está anclado en la dinámica perversa del despilfarro y no incluye medidas para luchar contra la crisis. De hecho, reducen los gastos de la Agencia para el Empleo en 12 millones cuando deberían reforzar los servicios de empleo. Deberían tener austeridad en lo superfluoy aumentar las inversiones en lo necesario", zanjó.
CULPA DEL ESTADO Y LAS COMUNIDADES
Finalmente, el delegado de Hacienda de la capital, Juan Bravo, centró su debate en criticar duramente al Gobierno central y a su "incumplimiento de la promesa de modificar el modelo de financiación local" y que tampoco lo ha vinculado al modelo autonómico.
"A los ayuntamientos nos han vaciado los bolsillos. Los grandes olvidados siguen siendo, un año más, los ayuntamientos, porque la cortedad de algunos les impide ver más allá de sus propios prejuicios. Éste no es el presupuesto que nos hubiera gustado aprobar, pero garantizan los servicios a los ciudadanos en la época más adversa a la que nos enfrentamos en 2010", apostilló.
Así, reprochó al Ejecutivo central que no trate de forma similar a ayuntamientos y comunidades autónomas en las concesiones extraordinarias sobre deuda y déficit, obligando así a las corporaciones locales a alargar los plazos de pago a proveedores, lo que "deteriora más el tejido productivo del país".
"El Gobierno quiere que sigamos siendo las cenicientas del cuento, primero incumpliendo la reforma del modelo de financiación local y después sin vincular la reforma autonómica a los ayuntamientos para poder beneficiarnos de su cambio. Zapatero se comprometió a hacearlo y no tuvo problema en incumplirlo. Cuando se trata de ningunear a los ayuntamientos no hay remordimiento que valga", espetó.
Especialmente, teniendo en cuenta que el próximo año el Consistorio madrileño destinará 1.187 millones de euros (el 24 por ciento del total) a financiar gastos impropios, que no pueden dejar de prestar porque los ciudadanos los demandan.
A continuación, acusó a Lucas de ser él el que más miente, asegurando que ni los cargos de confianza del Ayuntamiento son 1.300, sino 123, y que la reforma de Cibeles no ha costado 400 millones, sino 59 más los 35,6 millones del próximo ejercicio. "Usted incluye el precio del inmueble en el coste de la reforma", añadió, asegurando que "si hubiera que adjudicaría las obras hoy" no se haría, pero "sería una irresponsabilidad dejarlas a medio hacer".
Finalmente, haciendo referencia a las palabras del presidente del Gobierno en la cumbre de Copenhague de que 'La tierra es del viento y el viento no es de nadie', Bravo zanjó el debate indicando que "los servicios públicos básicos de los ciudadanos son de los ayuntamientos y parece que, para el Gobierno, los ayuntamientos no son de nadie".