El Ayuntamiento de Madrid finaliza las obras de la carretera de Carabanchel a Villaverde y la calle Rafaela Ybarra

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha finalizado las obras de remodelación de la carretera de Carabanchel a Villaverde y la calle Rafaela Ybarra tras nueve meses de ejecución centrados en una superficie de 58.000 metros cuadrados, de los que 13.824 corresponden a aceras.

Una vez concluida la remodelación, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó los trabajos, acompañado de la delegada de Obras y Espacios Públicos, Paz González. Tras el recorrido, Gallardón destacó que el lavado de cara de estas "infraestructuras productivas" facilitan "el desarrollo económico y social de la ciudad".

Según explicó el alcalde, estos trabajos, cuyo objetivo era crear una eficaz conexión entre los distritos de Villaverde y Usera, suponen la transformación "de un trazado que, según los tramos, tenía carácter de carretera en un corredor de más de 1,8 kilómetros que facilita la movilidad y permite el paseo".

Las obras de la avenida de Rafaela Ybarra han afectado a cerca de 1,5 kilómetros, entre el cruce de la M-40 y la calle de las Mareas, y han permitido desdoblar la calzada, dotándola de dos carriles por sentido, construir aceras de 3 metros de ancho en ambos márgenes y un carril bici de 1,3 kilómetros de longitud.

Además se ha creado una conexión directa, tanto de entrada como de salida, con la M-40 y se han construido diversas glorietas que mejoran el tráfico y la movilidad de todo el viario del entorno.

TRABAJOS EN LA CARRETERA CARABANCHEL A VILLAVERDE

Los trabajos en la antigua carretera de Carabanchel a Villaverde, entre la glorieta de Butarque y la calle Puebla de Sanabria, han consistido en la creación de un espacio de similares características al de Rafaela Ybarra, incluyendo un aumento de la superficie de las aceras en un 150%.

El coste de los proyectos, cuya ejecución se inició el pasado mes de marzo, ha ascendido a cerca de 6,7 millones de euros. Esta inversión ha permitido actuar sobre un ámbito urbano de 58.000 metros cuadrados, de los que 13.824 corresponden a aceras e instalar 167 nuevos puntos de alumbrado, 20 bancos y más de 500 metros de vallas peatonales.

Además, ha permitido adaptar o crear 52 pasos de peatones; renovar o construir más de 28 kilómetros de redes de servicio, entre las que se incluyen las de riego y saneamiento, o ampliar el patrimonio verde hasta los 1.161 árboles y los 16.631 arbustos.

"El resultado, como en todos los puntos de la ciudad en que actuamos, es un espacio urbano más habitable, más amable, más accesible, más seguro y más sostenible", reseñó Gallardón.

OTROS PROYECTOS

Gallardón explicó que los nuevos proyectos que hoy ha visitado se suman a los otros 11 que el Ayuntamiento de Madrid ha realizado durante el presente año con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) para mejorar las comunicaciones y la movilidad en el interior de la ciudad, y que han afectado a los 21 distritos.

Recordó además, que con estos fondos "28.000 familias tienen su puesto de trabajo, y otras van a seguir tendiéndolo gracias a las infraestructuras productivas". "Hemos cumplido -añadió- con el encargo del Gobierno central: ser generadores de empleo"

A esos 11 proyectos, entre los que se encuentran la plataforma de O'Donnell, la renovación de calzadas en más de 50 calles, y la remodelación y mejora de la urbanización de numerosos espacios, se han destinado más de 19 millones de euros que han permitido actuar sobre cerca de 700.000 metros cuadrados y aumentar la superficie peatonal en una media del 46% hasta superar los 46.700 metros cuadrados.

Los trabajos han incluido, asimismo, la creación o adaptación de 262 pasos de peatones, la plantación de 127 árboles, o la instalación de 80 semáforos y 111 puntos de luz.

El Ayuntamiento de Madrid, además, está realizando otros grandes proyectos como la prolongación de túnel de Santa María de la Cabeza, la ampliación y modernización del Intercambiador de Aluche, o el soterramiento de la Línea 5 de Metro entre las estaciones de Campamento y Empalme.

"El resultado es una ciudad más vertebrada, mejor comunicada, más competitiva, y dotada tanto de un entorno urbano que reserva más espacio para el peatón como de las infraestructuras necesarias para facilitar su progreso", señaló el alcalde.

"La vía urbana que une Usera y Villaverde, que acabamos de recorrer, es la mejor prueba de ese compromiso por mejorar la calidad de vida y las oportunidades de progreso en todos los distritos de Madrid", finalizó.