MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El delegado del área de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos, ha asegurado que la aplicación en el distrito Centro de la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) dará sus frutos en la lucha contra la contaminación acústica y ha remarcado que su diseño, con el despliegue de medidas correctoras también permite que las actividades comerciales y ocio se adapten a esta declaración.
De Guindos ha detallado que las medidas contempladas en función a las tres categorías de medición de contaminación acústica (alta, moderada o baja) trata de garantizar el derecho al descanso de los ciudadanos, con medidas concretas como no autorizar la apertura de nuevos establecimientos en las zonas con mayores niveles de ruido, la regulación del tráfico rodado y las medidas sancionadoras (con expedientes disciplinarios).
Así lo ha remarcado De Guindos durante la Comisión municipal de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad en respuesta al concejal de UPyD Jaime María Berenguer quien solicitó información sobre los criterios que han fundamentado la declaración de la ZPAE.
De Guindos ha subrayado que el elemento clave es la "cartografía del ruido" emprendida con mediciones efectuadas durante un periodo de dos años que ha permitido definir las tres zonas de definición de contaminación ajusta.
Asimismo, ha remarcado que en cinco años se permitirán evaluar los objetivos de esta declaración y se ha mostrado convencido de que dará resultados para reducir el ruido en el distrito.
Por su parte, Berenguer ha remarcado que ya hace 23 años que el distrito centro ya tenía figuras que la definía ambientalmente protegida y que en 1998 ya había un estudio en el que se señalaba que el 98 por ciento de la superficie estaba afectada por el ruido y un 37 por ciento se encontraba saturada de negocios.
A su juicio, la declaración emprendida por el Ayuntamiento y el plazo de cinco años fijado para comprobar sus resultados le hacen pensar que falta voluntad política para combatir la contaminación acústica y que el Consistorio está dedicado a "lidiar" con los diferentes grupos de presión.