La capital registra esta tarde altos niveles de ozono troposférico

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El aire de Madrid registra esta tarde niveles altos de ozono troposférico, aderezado por las altas temperaturas que se registran en la capital, según datos recogidos por Europa Press de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid.

La situación de ayer viernes ya era de niveles importantes de ozono y partículas en suspensión. En el día de hoy, concretamente a las 17 horas, los niveles medios de la red apuntaban a 144,90 microgramos por metro cúbicos. El Ayuntamiento informa de estos datos tanto en web municipal y en la pantallas de información ambiental situadas en la plaza de Colón, después de retirar la ubicada en Callao tras las obras de la plaza.

Las estaciones de medición con mayor nivel de ozono lo ocupaban a esta hora Arturo Soria (184 microgramos por metro cúbico), Juan Carlos I (176,19), Barajas Pueblo (166,11), Ensanche de Vallecas (155,28), Escuelas Aguirre (151,46), Retiro (146,99), Plaza del Carmen (145,21), Casa de Campo (144,67), Farolillo (139,79), Barrio del Pilar (139,44) y El Pardo (132,64).

Por el contrario, las estaciones con menores registros, aunque así todos importantes para este contaminantes, han sido las situadas en la calle Fernández Ladreda, con 105,56 microgramos por metro cúbico de ozono, y Villaverde, con 99,29 microgramos.

Según la legislación vigente, sólo a partir de 180 microgramos de ozono por metro cúbico es obligatorio informar a los ciudadanos, a través de los ayuntamientos y de los medios de comunicación, de esta incidencia para que se tomen medidas de precaución, en especial las personas más sensibles como niños de corta edad, ancianos y aquellos que sufren afecciones respiratorias. Por tanto, sólo la estación de Arturo Soria ha superado este tope. El nivel de alerta se activa cuando se superan los 240 microgramos por metro cúbico, según directrices europeas.

El ozono es un gas contaminante que se genera en días de calor y con ausencia de viento, que no se emite directamente por ninguna fuente energética sino que se genera por reacciones fotoquímicas en las capas bajas de la atmósfera por acción de la radiación solar sobre otros gases que emiten el tráfico o la industria, sobre todo el primero. Es decir, que la acción de la luz y del calor hacen que el oxígeno se oxide, produciendo más ozono del habitual.

Precisamente, las zonas en las que suele registrarse un aumento de los índices de ozono no son aquellas en las que se concentra el tráfico --en este caso la capital--, sino en los alrededores, donde se traslada el aire en el que se concentra el ozono.

POCO TRÁFICO Y CALOR

En este sentido, el responsable de Ecologistas en Acción en la materia, Juan García, ha explicado a Europa Press que precisamente la gran huida de vehículos este fin de semana en Madrid, en plena operación salida de segunda quincena de junio, --ya que el tráfico es inhibidor del ozono-- y las altas temperaturas registradas este sábado en la capital han provocado estos importantes niveles. En cambio, otros contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) aumentan con mayor presencia de vehículos.

García destacó que se ha comprobado que el contacto con niveles altos y medios de ozono troposférico provoca una reducción del 20 por ciento de la capacidad respiratoria de los ciudadanos. Asimismo, este contaminante afecta especialmente a los asmáticos (el 7 por ciento de la población y subiendo) y, al ser un vasoconstructor, está relacionado con la aparición de ictus cerebrales.

Igualmente, el portavoz ecologista señaló que el ozono afecta a los plantas, especialmente al trigo y al tabaco, que ve reducida sus cosechas; y también a los edificios y esculturas, ya que es un gran elemento contaminante.

Por otro ello, García solicitó al Ayuntamiento de Madrid que coloque paneles informativas en zonas como la Casa de Campo, una de las más afectadas por ozono de la capital, para que los deportistas conozcan los niveles y los riesgos. También conmina a las distintas administraciones a que configuren un protocolo para actuar cuando se detectan los primeros niveles elevados. "Lo que hacen ahora es esperar a que pase el fenómeno y avisar 'a posteriori', lo que no tienen ningún sentido", concluyó.