CC.OO. dice que las becas para libros llevan congeladas dos años y las familias reciben menos ayudas en términos reales

MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Federación Regional de Enseñanza de CC.OO. Madrid, Francisco García, aseguró hoy que la partida de las becas para la adquisición de los libros de texto y del material didáctico de la Comunidad de Madrid lleva congelada cerca de dos años, por lo que la cuantía individual que reciben las familias desde entonces viene siendo menor, pese a que la consejera de Educación, Lucía Figar, señalase esta mañana que esta partida ha aumentado en 800.000 euros, pasando de los 30 millones del año pasado a los 30,8 destinados para este curso escolar.

"La cantidad de estas becas lleva congelada dos años por lo que se ha reducido en términos reales", indicó García en declaraciones a Europa Press, al tiempo que señaló que directamente esta reducción en términos generales se traduce en que las familias, de manera individual, reciben menos dinero que hace tres años. Un ejemplo es el de las ayudas para los alumnos de Educación Infantil (de 4,5 y 6 años), que han pasado de cobrar 83 euros en el curso 2006-2007 a recibir una ayuda de 65 euros para este año.

En cuanto a los beneficiarios, García señaló que, según los datos facilitados por la propia Consejería de Educación, "más de la mitad de las familias que solicitaron esta ayuda se ha quedado sin ella", por lo que, en su opinión, la partida es "insuficiente" y "más en época de crisis, cuando aumenta el desempleo y las familias tienen la necesidad de ser ayudadas". "Esto en la Comunidad de Madrid no está garantizado", apuntó, en relación a las 123.000 familias que este año se quedarán fuera de la ayuda.

A CC.OO. tampoco le gusta cómo está planteado el reparto de las ayudas, pues si bien considera que las familias numerosas son de los colectivos que más atención requieren, también señaló que en ocasiones estas personas tienen rentas muy altas, se benefician de las becas y dejan sin ellas a otros con rentas medias bajas o a los inmigrantes sin papeles, cuyos hijos van a clase y no pueden costearse el material.

"En general, estas ayudas son insuficientes en sus cuantías y criticables en su distribución", terminó García, quien hizo hincapié en que estas ayudas se hacen más importantes en tiempos de crisis económica.