Cermi reclama a los ayuntamientos la exención del IBI y la tasa de basuras para las personas con discapacidad

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 11:37

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Comité de Representantes de Asociaciones de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (Cermi) solicitó hoy a los ayuntamientos que los recibos del IBI y el más reciente, el de la tasa de basuras, se modifique en atención a las personas con discapacidad, porque "el sector está sufriendo como ningún otro, los efectos de esta crisis que aún no remonta", informó hoy la organización.

"El sector soporta una tasa de paro mayor que el del mercado laboral general. La Ley de mínimos, a efectos de contratación, no se cumple y, sin embargo tenemos que estar, ante la presión fiscal, tratados de manera injusta sin contemplar las necesidades que a diario tiene que hacer frente el colectivo", aseguró la asociación.

El comité reclamó coherencia, puesto que "no se puede decir desde los partidos de ámbito estatal que no se deben subir los impuestos, y miembros del mismo partido, los suban desde el ámbito municipal o viceversa". "Nuestros políticos deben ser sensatos y coherentes", recalcó.

El CERMI recordó a los administradores que el sector discapacidad es un sector a apoyar, tanto por los responsables locales como estatales. "Hay una Declaración Universal de los Derechos de las Personas con Discapacidad que ha firmado España y aprobado nuestra Comunidad, que obliga a una especial atención hacia el colectivo", señaló.

El Comité resaltó que hay suficiente márgen y un número no excesivo de personas con discapacidad como para poder hacer una variación en la recaudación municipal que afecte a las personas con discapacidad.

El incremento de la recaudación de impuestos y tasas no va a solucionar le enorme deuda adquirida por los Ayuntamientos pero si puede paliar la situación de desventaja que sufren las personas con discapacidad en estos momentos. El colectivo sufre una perdida de poder adquisitivo muy severa incluso con un índice de precios bajo, ya que pierden el empleo y no encuentran otro, con lo que sus ingresos se reducen a cero.

Desde el Comité, se insistió en que "la voracidad recaudatoria puede ser muy necesaria y muy loable pero no hay que olvidar que son nuestros representantes, que les hemos dado nuestra confianza para 4 años y que su deber es, por lo menos, escuchar nuestras propuestas".