MADRID 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas llenan ya la explanada del Rey, donde a las 21 horas está prevista la llegada de la Selección española, que presentará por primera vez en suelo nacional la Copa del Mundo conseguida ayer en Sudáfrica frente a Holanda ante cientos de miles de aficionados.
De hecho, según indicaron a Europa Press fuentes presenciales, los primeros aficionados comenzaron a llegar a la zona a las 10 horas, a la vez que los primeros medios de comunicación comenzaban a instalar sus plataformas y unidades móviles.
Desde entonces, y bajo un sol de justicia, se han ido sumando cientos de personas que llegan por la Cuesta de San Vicente y otras calles cercanas a este tramo del río Manzanares así como desde el cercano metro de Príncipe Pío.
Para bajar un poco las temperaturas, la organización ha dispuesto varias mangueras de agua con las que riega a los aficionados, en su mayoría jóvenes aunque también muchos en familia, que han llegado desde todos los puntos del país. De hecho, incluso algún Sanfermín había, aún con su traje blanco y su pañuelo rojo, que pese a sus fiestas no querían perderse esta celebración.
Las famosas vuvuzuelas dominan el ambiente por encima de los cánticos de 'España, España' que ya empiezan a escucharse, si bien tanto las mangueras como las muchas cámaras de televisión son las que provocan el mayor griterío.
Fuera del recinto acotado, los aspersores hacen más llevadero el intenso calor entre quienes han ido preparados para hacer un picnic o quienes aprovechan para empezar a celebrarlo con unas copas. Y por encima de todo, un hilo musical para no dejar que decaiga el ánimo en el tiempo que aún queda hasta la celebración.
Aunque antes se esperan las actuaciones de David Bisbal, David Bustamante, La Unión y Antonio Carmona, que entretendrán a los aficionados a 'la Roja' mientras llega el combinado nacional, que antes tiene prevista una recepción con la familia real en el Palacio Real, y una entrevista con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa, así como un recorrido en un autobús descubierto por todo el centro de la ciudad.
CIUDAD EN ROJO Y GUALDA
Y como ayer, tras el partido que llevó a España alzarse con su primera Copa del Mundo, nadie ha querido dejar de mostrar su orgullo portando la camiseta de la selección, una bandera, una bufanda, un pañuelo o un gorro. Porque cualquier cosa vale mientras sea rojigualda. Y es que, como ya dijeron Los Nikis, desde hoy y durante los próximos cuatro años, la moda será en rojo y amarillo.
Además, una cadena de ropa deportiva ha empezado a repartir gorros rojos para proteger la cabeza de Lorenzo, y desde lo alto de la explanada sólo se ve un mar de cabezas rojas de los más resistentes y con más ganas de fiesta. El resto, buscando una sombra donde esconderse mientras pasan las horas.
Para refrescarse, también se han instalado unas barras donde tomar algo, aunque la ubicación del escenario, al otro lado del río con respecto a donde está la gente, hace prever que algún chapuzón, pese a las medidas de seguridad, acabará habiendo.