MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El colectivo gitano y la Policía Nacional han intercambiado esta mañana experiencias en unas jornadas con el objetivo de continuar trabajando en el intercambio de información, de opiniones y de experiencias, como medio para lograr una más estrecha y eficaz colaboración.
En las jornadas, que tuvieron lugar en la sede de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, participó el jefe superior de la Policía de Madrid, Carlos Rubio, y la presidente de la asociación intercultural Yerba-Buena, Pilar Heredia, que se ha caracterizado por su colaboración y el trabajo constante para defender y fomentar los valores de igualdad y convivencia entre las diferentes culturas presente en España, informó la Policía.
Durante el acto inaugural, Rubio señaló que se han creado determinados mitos que perjudican mucho la integración del colectivo gitano, en cuenta con una identidad propia y una cultura de arraigo, y criticó la "criminalización" que sufren algunos gitanos cuando en muchos casos no hay motivo.
No obstante, el jefe superior de la Policía pidió al mundo gitano un esfuerzo por la integración social para alejarlos de la marginalidad y la mala imagen mutua con los policías. "Aunque parezca que están enfrentados, la mayoría de estos dos grupos pretenden todo lo contrario", indicó.
En este sentido, Rubio pidió a los gitanos "colaboración y ayuda" contra la proliferación del consumo y tráfico de drogas en barrios marginales. "Es una lacra para ustedes y pedimos colaboración porque las drogas deterioran mucho la identidad colectiva, ya que las familias pierden el control. Todo con el objetivo de reducirlos, que son enfermos, y reintegramos en la sociedad", agregó
Por eso Rubio abogó por que las charlas sirvan para conocerse mejor y sacar compromisos. Ambas partes están convencidas de que el camino hacia un mejor desarrollo de las actividades y lograr objetivos comunes, "que no son otros que la convivencia en paz y en paz de todos los que forman parte de la sociedad".
Por su parte, Heredia explicó que la asociación que dirige lleva varios años trabajando para que se diluya el mal prestigio del pueblo gitano y la "generalización absurda e injusta" que sufren. En este sentido, criticó también los "deplorables" tratamientos que realizan algunos medios de comunicación sobre el mundo gitano, asociándolo exclusivamente a la marginalidad y la delincuencia. "Eso es mentira e irreal", apostilló.
La presidente de la asociación Yerba-Buena recordó que hace dos años la Guardia Civil organizó un encuentro con el colectivo gitano en Baeza (Jaén) que, en su opinión, resultó "muy provechoso". "Nos daba hasta miedo de ver a tantos guardias civiles juntos en las jornadas. Ese es el miedo que tenemos los gitanos a las Fuerzas de Seguridad cuando vamos, por ejemplo, en un coche sin haber hecho nada", reveló.
Heredia manifestó que el colectivo gitano pretende hacerse "un hueco" en la sociedad, dejar de ser "el último eslabón de la cadena" y exista una "voz propia" en las instituciones y todos los ámbitos de la sociedad. "Queremos incluirnos e integramos. Somos cristianos y patriotas y queremos mucho a este país", añadió.
Por último, agradeció a la Jefatura Superior de la Policía la realización de esta jornada y pretende que sirva para desterrar perjuicios, dialogar, conocerse mejor y respetarse mutuamente "para en el futuro conseguir una sociedad más justa e igualitaria".
La jornada siguió con las ponencias sobre delitos violentos contra mujeres, el tratamiento de menores, la aplicación del seguimiento de las órdenes de protección, así como dos charlas sobre 'Mujer gitana en la actualidad' y 'Conocerse en el entendimiento'. También hubo tiempo para el coloquio. Al término de la Jornada se entregó una placa en reconocimiento a la labor de Pilar Heredia y de su asociación por su colaboración con la Policía y la defensa de los valores de la igualdad y convivencia intercultural.
LA VOCACIÓN POLICÍACA DEL HIJO DE PILAR HEREDIA
Entre los asistentes a la jornada se encontraba José Manuel Cortes, hijo de Pilar Heredia, que confesó que mayor deseo es convertirse en policía nacional, teniendo en cuenta que el colectivo gitano tiene una repercusión casi inexistente en la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía.
"Tengo una vocación y una emoción muy fuerte. Me emociono al ver un coche de la Policía. Hay un primo mío que está en el control aduanero de Barajas y me cuenta sus interesantes experiencias", indicó José Manuel, que ahora estudia Segundo de Bachillero y que en unos meses alcanzará la mayoría de edad para poder presentarse a las oposiciones.
El joven reconoce que, aunque su círculo familiar se basa en el estudio y la formación y apoya su decisión, fuera de casa las personas de su etnia se sorprende por la animadversión que tradicionalmente ha existido en el colectivo gitano a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
José Manuel, que todavía duda en su elección entre la Policía Municipal y la Nacional, quiere hacer carrera dentro del Cuerpo, a pesar de que sabe que lo primero que tiene que hacer es cortarse su larga coleta. Los inspectores y policías presentes en el acto animaron al muchacho a acceder al Cuerpo uniformado, que se convertiría así con el tiempo en uno de los primeros de su etnia en la región.
