MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid elevará "muy probablemente" un escrito de queja al Fiscal General del Estado después de que la Fiscalía haya archivado la demanda por amenazas que el Gobierno regional presentó contra el secretario general del sindicato de Conductores, Vicente Rodríguez, con motivo de algunas declaraciones que vertió durante la huelga de Metro del pasado mes de junio.
Según ha explicado este jueves en la rueda de prensa el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo autonómico, Ignacio González, el Consejo de Gobierno ha decidido "llevar la denuncia a los tribunales de Justicia y muy probablemente elevará un escrito de queja al Fiscal General del Estado", Cándido Conde Pumpido.
Y es que, a juicio de la Comunidad de Madrid, el fallo del fiscal provoca una "enorme preocupación", ya que "califica la huelga de un modo de coacción". "Está reconociendo (el fiscal) que es lícito la utilización de métodos de coacción, me parece que eso es de una enorme gravedad", ha lamentado González.
Asimismo, según ha explicado el portavoz regional el fallo del Fiscal establece otra consideración "muy grave", y es que viene a decir que las amenazas "que todos vieron, oyeron y escucharon" y que formularon los miembros del Comité de Huelga "contra Esperanza Aguirre, la Comunidad de Madrid e indirectamente contra los ciudadanos", hay que ponerlas "en el contexto en el que se estaban produciendo los acontecimientos".
"Dice que el contexto impide que puedan ser consideradas constitutivas de delitos, amenazas o injurias, es decir, para el fiscal jefe de Madrid, todas las amenazas y actos de violencia que se produzcan por un conflicto sindical no tienen ninguna consecuencia penal ni la pueden tener porque el contexto les permite hacer este tipo de intervenciones", ha lamentado.
Por tanto, para González la situación es "gravísima". De hecho, ha comparado la situación con la agresión al consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz, y ha recordado que se produjo "en un contexto en el que se han venido produciendo amenazas dentro de una conflictividad sindical que se prolonga en el tiempo".
"Según el fiscal jefe, ese contexto no justificaba la adopción de ninguna medida, porque además dice exactamente que el núcleo de las amenazas lo constituye el anuncio de causar un mal, etc., pero que hay que apreciarlo fundamentalmente en los actos anteriores pero fundamentalmente en los posteriores al hecho material de la amenaza. Es decir, que uno puede amenazar, pero hasta que no sepamos si la amenaza se confirma, no podemos actuar y por tanto no hay ilícito, tenemos que llegar a la agresión para que efectivamente la amenaza era creíble", ha finalizado el vicepresidente regional.
