MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Cuatro promociones de vivienda protegida de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) se hicieron con hasta cuatro galardones de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA), entregados durante la celebración del Salón Inmobiliario SIMA 2010.
El Ayuntamiento de Madrid recibió un Premio Asprima 2010, así como tres menciones por diferentes promociones de vivienda protegida municipal. Estos galardones reconocen la calidad de la vivienda protegida, así como sus valores de universalidad, sostenibilidad y equidad.
Carabanchel 17 mereció el primer Premio a la Mejor Vivienda Protegida de Nueva Construcción de Iniciativa Pública. Diseñada por el arquitecto Amann Canovas Maruri, contiene 82 viviendas protegidas. De este edificio destaca, además de su fachada colorista, el espacio público interior, conectado con el exterior del edificio a modo de plaza ajardinada con especies vegetales de bajo mantenimiento, compatibles y autóctonas.
En esta misma categoría, la promoción Sanchinarro, 13, recibió una mención. El arquitecto Ramón Andrada creó esta promoción con 126 viviendas en régimen de venta. Se trata de dos edificios a modo de parque abierto, elevados sobre un 'bosque' de pilares y con suaves ondulaciones en el suelo de las zonas comunes de la promoción.
La segunda mención, Mejor Actuación de Rehabilitación o Remodelación, recayó en la actuación llevada a cabo en Tribulete, 19. En este edificio del siglo XIX, la rehabilitación consistió en demoler completamente el cuerpo interior y mantener la fachada y los balcones, que tuvieron que ser reparados. Se instaló un ascensor y, de las 38 viviendas que había, se pasó a 17 resolviendo de esta manera la mejora de su habitabilidad y una superficie más amplia.
El Ayuntamiento de Madrid recogió un tercer accésit por la promoción Margaritas, 52, en el apartado Mejor Iniciativa de Sostenibilidad. Se trata de un edificio plurifuncional con 30 alojamientos temporales en rotación para jóvenes y un aparcamiento semirrobotizado de 46 plazas, que se asienta sobre un antiguo cantón de limpieza. A destacar que en el área de servicios se ubican máquinas de lavado y secado a disposición de los residentes.
El edificio, diseñado por los arquitectos Luis de Pereda y Joaquín de Lizasoaín, está dotado de innovadores sistemas de intercambio geotérmico que permiten aprovechar la energía acumulada en el subsuelo, así como de otros dispositivos para la producción centralizada de agua caliente a través de energías cien por cien renovables, que consiguen un ahorro del 75% frente al uso de otros combustibles.
Además, en once alojamientos se ha instalado un gestor energético de la vivienda que informa en tiempo real de las emisiones de CO2 que genera cada una de ellas y que permitirá conocer la eficiencia de los avances introducidos.
