Ecologistas achaca la caída de árboles a podas inadecuadas, obras en aceras y recortes en mantenimiento y personal

MADRID 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción ha achacado este viernes la caída de árboles en la capital, que ha provocado la muerte de dos personas y varios heridos en las últimas semanas, a las podas inadecuadas, a obras en las aceras y a recortes en mantenimiento y personal de jardinería, entre otras.

La organización ecologistas ha lamentado profundamente los incidentes con caída de arbolado y ramas y ha expresa su condolencia a las familias y allegados.

Ecologistas en Acción lleva muchos años insistiendo en "el mal estado de una considerable parte" del arbolado urbano de Madrid sin dejar de reconocer que tiene una cantidad de parques y arbolado "espectacular".

Ante este gran patrimonio arbolado consideran se hace preciso desarrollar unas tareas constantes de mantenimiento y prevención que deben recogerse en un Plan Director del Arbolado Urbano para la ciudad.

En consideración al diagnóstico realizado por la ONG, a lo largo de los últimos años se han desarrollado "unas podas inadecuadas, que hacen inseguros a los árboles al cabo de los años". También critican que se ejecutan muchas obras en sus aceras, "que destruyen las raíces de miles de árboles, junto con cambios de riego que les hacen inestables".

"Los árboles situados en praderas, donde se recibe mucho riego, desarrollan raíces débiles y poco profundas con propensión a generar enfermedades por exceso de agua. Esto se acentúa en arbolado de gran porte que creció antes de la instalación de las praderas", esgrimen.

Ecologistas cree también "imprescindibles" los mantenimientos y seguimientos del arbolado urbano porque "cuando se reduce el personal especializado, estos mantenimientos o bien no se hacen o pierden periodicidad de ejecución". "Una parte esencial del mantenimiento consiste en detectar anomalías en el arbolado y árboles peligrosos", señalan.

Igualmente, critican que el mantenimiento de la jardinería pública en Madrid, se ha reducido en los últimos tiempos en un estimado 30 por ciento en cuanto a presupuesto, medios y personal.

"El oficio de arboricultor urbano es complejo además de muy exigente en esfuerzo físico. También requiere una formación continuada junto a una necesaria renovación del personal. El arbolado urbano cumple una función benefactora para la salud de las personas y para el medio ambiente en general", concluyen los ecologistas en un comunicado.