Ecologistas denuncia que la estación de El Retiro registra superaciones de ozono troposférico en pleno invierno

MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción denunció hoy que el ozono troposférico, un contaminante que se manifiesta con toda su virulencia en los meses más calurosos, ya ha superado el umbral de Protección a la Salud en la estación del Parque de El Retiro, algo excepcional por estar en pleno invierno, informó hoy la organización ecologista.

Por ello, reclamó la instalación de avisadores ópticos o pantallas informativas, tanto en este parque como en la Casa de Campo y lugares similares, y que informe a las numerosas personas que practican ejercicio físico en estos lugares.

Recalcó que esto supone "un importante perjuicio para su salud dado que durante el ejercicio su consumo de aire es cinco veces superior al de una persona en reposo, y por tanto la contaminación por ozono les afecta en la misma proporción".

El grupo ecologista recordó que siempre se ha mostrado muy crítica con la reubicación de las estaciones, por la eliminación de estaciones con la consiguiente desaparición de las series históricas en lugares tales como Atocha, Recoletos, Marañón, Alcalá final o Isaac Peral.

Sin embargo, cree que este cambio radical no va a esconder la realidad de la mala calidad del aire de Madrid. Según Ecologistas, una prueba de ello es lo ocurrido ayer cuando el Umbral de Protección a la Salud (120 microgramos por metro cúbico como media en ocho horas) fue superado en dos ocasiones, entre las 0 y las 7 h y entre las 12 y las 19, con un total 16 horas en El Retiro.

"Los visitantes de este Parque y zonas aledañas, "disfrutaron" de ozono troposférico de forma generosa. Paseantes, turistas y los numerosos deportistas fueron las víctimas pasivas de esta situación", denunció la organización.

Según expone el grupo, es sabido que el dióxido de nitrógeno (NO2) que emiten los tubos de escape, por acción de los rayos solares reacciona y da lugar al ozono en lugares próximos.

Para Ecologistas en Acción, lo que ha ocurrido es que el desmontaje de las estaciones cercanas a El Retiro, que proporcionaban escandalosos valores de NO2, no evita sin embargo que éste se manifieste luego en forma de ozono troposférico en los alrededores.

"Es posible que se hayan sufrido altos niveles de ozono de forma habitual en El Retiro durante los últimos años, pero eran desconocidos hasta la instalación de la nueva cabina de control de la contaminación situada junto a Casa de Vacas", señaló Ecologistas, a lo que añadió que "la fuerte acción oxidante del ozono podría estar afectando no sólo a la salud de las personas, monumentos y edificios, sino también al desarrollo y vida útil de la valiosa vegetación tanto de El Retiro como del cercano Jardín Botánico".