MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Cree que la compañía ha actuado con negligencia pues no recibió formación específica y se siente maltratado
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El empleado que trabajó en mantenimiento de escaleras mecánicas en Metro de Madrid y que tiene enfermedad reconocida por asbestosis tras estar expuesto a amianto, Santos González Roldán, ha asegurado que un neumólogo del Hospital de La Paz le confirmó esta dolencia, pero la compañía no le ha reconocido esta situación hasta este año.
También ha asegurado que no recibió ninguna formación e información específica para evitar riesgos de exposición ante el amianto y cree que la empresa ha actuado con negligencia y se siente maltratado por no haber recibido apoyo de la compañía.
Así lo ha indicado este trabajador, que se incorporó a Metro durante 1976 y que ha desplegado durante muchos años esta labor de mantenimiento de las escaleras mecánicas, en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre presencia del amianto en el suburbano.
Por otra parte, ha relatado que todos los trabajadores de mantenimiento conocían que había elementos con amianto en estos dispositivos, en contrato en unas zapatas de frenos y en un elemento de los reposamanos, y que cuando manipulaban se desprendían fibras.
También ha explicado que no utilizaba ningún protocolo concreto ni equipos específicos para evitar riesgos de exposición, algo que extiende a 110 compañeros que estaban asignados a ese servicio, y que cuando manipulaban las escaleras mecánicas con un torno, ellos mismo barrían el polvo que se generaba.
El trabajador de Metro, ahora asignado al departamento de Multifunción, ha explicado en lo relativo a su enfermedad que fue en 2014 cuando se empezó a sospechar de que podía tener asbestosis, pues durante una operación de rodilla le hicieron una radiografía en el tórax y "vieron algo en el pulmón que no sabían lo que era".
Entonces se le remitió al servicio de neumología del Hospital de La Paz con posible asbestosis y un facultativo de esta unidad confirmó este extremo en 2016. Ese informe médico lo entregó a la compañía pero no fue hasta este año cuando ha obtenido el reconocimiento por enfermedad profesional.
A la pregunta sobre si se sentía "maltratado" por la compañía, González Roldán ha dicho que "ahora sí". También ha comentado que en materia de formación y prevención específico sobre amianto solo acudió en marzo de este año a un "coloquio" que duró "un par de horas".
Este trabajador también ha dicho que él no notó cambio a partir de 2003 en materia de actuación y prevención de riesgos y que en el pasado cuando manipuló escaleras mecánicas, lo hizo sin mascarilla.
Tras remarcar que el reconocimiento de su enfermedad profesional es lo "normal" porque ha ocurrido mientras estaba "trabajando", ha comentado que Metro no le dijo nada sobre el riesgo ante el amiento y que tampoco conoció el informe de Prevención de Riesgos Laborales de 2003, que detallaba presencia de elementos con este mineral potencialmente cancerígeno en material móvil y estaciones.
A su vez, el diputado de Podemos en la comisión Alberto Oliver ha señalado que el relato aportado por este empleado le ha dejado "desolado" mientras que el parlamentario de Cs Juan Rubio le ha agradecido su asistencia y le ha transmitido, sobre la situación emocional por la que está atravesando, que "inevitablemente la profesión va por dentro".
Mientras, el diputado del PSOE Agustín Vinagre le ha parecido "inaceptable" que nadie de la compañía se haya puesto en contacto con él tras la confirmación de su caso de enfermedad profesional.
Por otro lado, el parlamentario del PP José Luis Fernández-Quejo ha remarcado que Metro ha tomado medidas contra el amianto y le ha transmitido al empleado su deseo de que pueda llegar a un buen acuerdo con la compañía en caso de solicitar indemnización.