MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Los estudiantes encerrados desde hace seis días en el Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han decidido mantener su encierro, después de que el centro haya decidido prorrogar el plazo del pago de matrícula hasta septiembre, al considerar que "no se han atendido todas sus reivindicaciones".
"Mantenemos el encierro porque todavía queda por aclarar el otro de los puntos de nuestra reivindicación: el fondo de becas de emergencia para los estudiantes que no puedan pagar la matrícula en doce meses", ha señalado, en declaraciones a Europa Press, uno de los estudiantes encerrados, quien ha destacado que a las 18 horas los alumnos celebrarán una asamblea donde se decidirá el rumbo de la reivindicación.
Este estudiante ha asegurado que él junto a otro grupo de estudiantes mantuvieron este lunes una reunión con el rector de la Universidad, José Carrillo, en la que el centro ofreció a los estudiantes la posibilidad de fraccionar el pago de la matrícula en cuatro mensualidades iguales a realizar los días 20 de los meses de junio, julio, agosto y septiembre. También el rector les propuso el pago de la matricula en dos plazos a realizar los días 20 de julio y 20 de septiembre.
Este estudiante ha asegurado que durante la reunión, que mantuvieron entre las 16.30 y las 18.30 horas en una de las salas del edificio donde permanecen encerrados, el rector explicó a los alumnos que "no veía sentido al encierro" y que "esa no era forma de solucionar los problemas".
"Nos dijo que donde teníamos que encerrarnos era en la Comunidad de Madrid y no en la Universidad porque ellos no tienen la culpa", ha asegurado este alumno, quien ha subrayado que ellos prefieren presionar al centro porque entienden que "la Complutense tiene más poder para presionar a la Comunidad y que esta presione al Ministerio de Educación Cultura y Deporte". "Al final de la cadena está José Ignacio Wert y la subida de tasas", ha zanjado.
Asimismo, los estudiantes han destacado que el número de estudiantes afectados por impagos es de 3.500, pero han resaltado que "el año que viene podrían ser muchos más" y, que por ello, piden la creación de un fondo de becas. Esta exigencia, junto a la prorroga del pago de matricula ya concedida por la Universidad, es una de las razones por las que iniciaron este encierro el pasado jueves.