Un etarra niega estar en Madrid en el atentado contra el militar Blanco porque le agobiaban las rutinas del comando

Actualizado: martes, 18 febrero 2014 12:34

Iván Apaolaza y la histórica etarra Ana Belén Egües afirman que se trasladó a Madrid solo para "conocer" la ciudad

SAN FERNANDO DE HENARES, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presunto etarra Iván Apaolaza ha negado haber participado en el atentado cometido en enero de 2000 en Madrid contra el teniente coronel del Ejército de Tierra Pedro Antonio Blanco y ha afirmado que abandonó la capital al sentirse "agobiado" por la presencia policial y por las medidas de seguridad que adoptaban los miembros del comando con los que coincidía.

Apaolaza se enfrenta junto a Ana Belén Egües, Juan Luis Rubenach, Javier Abaunza y Gorka Palacios a penas de entre 9 y 129 años de cárcel por presuntos delitos de asesinato terrorista, otros tres en grado de tentativa, dos de estragos, dos robos de vehículo a motor y falsificación de documento oficial.

La mayoría de miembros del 'comando Madrid' se han negado a participar en el juicio por este atentado, que acabó con la vida del teniente coronel a los 47 años, casado y con dos hijos, y se convirtió en el primer atentado de la banda terrorista a los 53 días de anunciar que rompía la tregua de 1999.

Además de Apaolaza la única acusada que ha aceptado responder ha sido Ana Belén Egües, ex portavoz de los presos de ETA, y lo ha hecho para dejar claro que Apaolaza no participó en el atentado, solo viajó a la capital para "conocerla" y abandonó a finales de 1999 el piso franco que la banda alquilaba en el barrio de Carabanchel al sentirse "inquieto" por las medidas de seguridad del comando.

"Se sentía vigilado por la manera de vivir que habíamos decidido llevar y su propia inseguridad afectaba a la nuestra. En esas condiciones no podía estar ahí", ha indicado Egües, refiriéndose a la estrategia de los miembros del comando de pasar a residir cada uno en habitaciones individuales de distintos pisos.

Egües, que ha rechazado contestar a las preguntas de la acusación, ha respondido únicamente al abogado Iñigo Iruin para destacar que su cliente, Iván Apaolaza, no intervino de forma "directa o indirecta" en el atentado que causó la muerte del teniente coronel. "Se dedicaba a conocer la ciudad cuando se trasladaba a Madrid", ha señalado, para precisar que si le incriminó en dependencias policiales fue por las presiones que recibió.

En el mismo sentido se ha expresado el propio Apaolaza, que ha explicado que se trasladó a Madrid en octubre y noviembre de 1999 "con la finalidad de conocer la ciudad". "Me sentía muy nervioso, agobiado, rodeado porque había mucha Policía en Madrid", ha agregado.

Tras constatar que en esas condiciones no podía permanecer en la capital por su bien y por el de los demás, decidió volver a Salamanca ya que se sentía "culpable de haber dejado sola a su novia, que estaba enferma". Eso sí, ha indicado que durante su estancia en Madrid no realizó ninguna información sobre posibles objetivos de ETA.

Apaolaza ha indicado que en la fecha del atentado contra Blanco se encontraba en Francia a la espera de que el aparato de falsificación de la banda le proporcionara un pasaporte para poder trasladarse a Canadá para "llevar una vida más o menos normal". Allí, no se dedicó a ninguna actividad terrorista hasta que fue detenido en el año 2007.

Los otros miembros del 'comando Madrid' de ETA, Juan Luis Rubenach, Javier Abaunza y Gorka Palacios se han acogido a su derecho a no declarar. "No reconozco a este tribunal y no voy a responder a ninguna pregunta", ha afirmado Abaunza.