PINTO 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex alcalde socialista de Pinto Antonio Fernández ha asegurado que confía "plenamente" en que el juzgado de Instrucción número 6 de Parla archive la denuncia contra él por presunto cohecho en la venta de las 18 viviendas del municipio de Pinto en Argentina que financió el Consistorio madrileño desde 2004 con ayudas a la cooperación para gente sin recursos y que, finalmente, se vendieron a profesionales de la zona a través de la 'Fundación Pinares'.
Antonio Fernández ha asegurado, sobre el proceso judicial, que desconoce en qué punto se encuentra, pero ha precisado que "se va a olvidar" porque, a su entender, "se le ha dado excesivo bombo por parte de Juan José Martín (actual alcalde de Pinto) y de la derecha" para intentar "borrar su gestión" como regidor.
"No me veo yo como un prevaricador", ha apostillado el ex alcalde pinteño tras recordar que los juzgados han archivado ya otras siete querellas contra él.
El ex regidor tuvo que comparecen hace un año ante la denuncia de un abogado del municipio por los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios en la venta de estas viviendas cuando el convenio inicial establecía su cesión a personas con escasos recursos económicos.
Al mismo tiempo, el Gobierno local decidió constituir una comisión mixta para investigar la operación y acordó iniciar el expediente de reintegro de 648.273 euros a la Municipalidad de Pinto en Argentina en concepto de las subvenciones aportadas desde 2004 para la construcción.
El contencioso tiene su origen en el año 2004, cuando ambos Ayuntamientos firmaron un convenio de colaboración que incluía la dotación de 648.000 euros para la construcción de las 18 viviendas, una cantidad distribuida en 498.795 euros para obras de construcción y 149.478 euros para labores de urbanización de la zona.
Posteriormente, en octubre de 2005, los munícipes argentinos decidieron que las viviendas se venderían a profesionales de la zona --médicos, profesores, odontólogos-- a un precio que osciló entre los 42.000 y 45.000 pesos argentinos cada una para evitar que estos profesionales emigrasen a otras provincias.
La Fundación Pinares, que fundó el propio Antonio Fernández tras abandonar la Alcaldía, habría sido la canalizadora de esta inversión ya que, finalmente, fue la entidad que medió para la venta de las viviendas. Fernández declaró ante el juez que no dependió de él la decisión de vender las casas.