El fiscal solicita determinar si los disparos de agentes al joven abatido en Vallecas eran para repeler agresión

Archivo - Imagen de archivo de coche patrulla
Archivo - Imagen de archivo de coche patrulla - POLICÍA NACIONAL - Archivo
Actualizado: martes, 7 junio 2022 15:21

Los policías investigados solicitan el archivo ante uso "justificado" de arma reglamentaria

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fiscal ha solicitado una ampliación del informe forense en la causa en la que se investiga a tres agentes de la Policía Nacional por abatir a un joven tras amenazar a su familia para determinar si los disparos que alcanzaron al chico eran para repelar la agresión hacia los policías, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

Los hechos objeto del procedimiento se produjeron el 26 de noviembre de 2021 sobre las 21.30 horas en un domicilio de la calle San Claudio, en el barrio de Palomeras Suroeste. La madre del joven alertó al 091 ante las amenazas con un arma blanca que la familia estaba recibiendo por parte de su hijo.

Los tres agentes que subieron a la vivienda están siendo investigados por el juez de Instrucción número 1 de Madrid por un delito de homicidio. El pasado diciembre, declararon que usaron el arma reglamentaria para evitar el intento de apuñalamiento que estaban sufriendo por parte de la víctima.

El sumario, al que tuvo acceso Europa Press, recoge que los agentes se desplazaron al lugar para tratar de que el hombre depusiera su actitud tras una llamada de la madre a los servicios de emergencias para requerir presencial policial.

A su llegada, el hombre salió con un cuchillo y se abalanzó sobre los agentes, logrando arrebatar a uno de ellos el escudo de protección. Tras ello, intentó apuñalarles en el rellano de la casa y lo agentes usaron su arma reglamentaria ante "el peligro inminente de sus vidas". Incluso herido, siguió ofreciendo resistencia.

INFORME DE LA INVESTIGACIÓN

En un informe de la investigación, se expone que conforme a las declaraciones de agentes distintos del Grupo V de Homicidios y al informe forense hace pensar que "los agentes intentaron por todos los medios no solo salvar su vida y su integridad física, también la de sus compañeros intentando --debido a las zonas donde recibió los impactos de disparos-- reducir a la víctima realizando disparos a zonas no vitales para repeler la agresión".

Apunta el informe policial que ninguno de los avisos y peticiones fueron atendidos por el joven, quien "con gran agresividad y fuerza trató una y otra vez de acometer contra los agentes hasta el punto de llegar a romper el mando del cuchillo".

Los investigadores sospechan que el chico podría estar sufriendo un "episodio psicológico" debido a que llevaba varios días agresivos y con una actitud extraña diciendo "cosas raras", según relató ese día su madre.

Sin embargo, la progenitora cambió su testimonio en su declaración judicial y manifestó que su hijo no estaba agresivo y que no se abalanzó contra los policías. "Necesitaba ayuda psicológica. La Policía subió a matar a mi hijo", declaró negando que el día de los hechos hubiera manifestado a la Policía que estuviera agresivo.

La instrucción sigue en marcha y el fiscal ha solicitado una nueva prueba forense para determinar si efectivamente esos disparos se efectuaron en zonas no vitales, lo que podría llevar a exonerar a los agentes.

La defensa de los policías, ejercida por el letrado de JUPOL Marco Antonio Navarro, ha solicitado el sobreseimiento de las actuaciones sobre sus clientes al considerar que hicieron un uso justificado de su arma reglamentaria ante un peligro que existía al no cesar los ataques.

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