MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se mostró hoy partidario de aumentar la capacidad de la M-40, mejorar la red de Cercanías de la región y hacer aparcamientos disuasorios a las entradas a la capital para evitar que determinadas situaciones meteorológicas provoquen atascos como los de ayer, que llegaron a superar los cien kilómetros de retenciones en la Comunidad.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el primer edil coincidió con los responsables de la Dirección General de Tráfico (DGT) en que la causa de los atascos se situó ayer en los accesos a la ciudad, donde los conductores no tienen más alternativa que permanecer parado en contraste con lo que sucede en la ciudad, donde hay calles alternativas.
Aún así, reconoció que esas situaciones en las carreteras radiales "también tensa la malla circulatoria de la ciudad porque en lugar de permitir la incorporación fluida de los vehículos, los concentra todos en un mismo momento".
Además, opinó que "nadie puede pedir que se dimensionen las infraestructuras para circunstancias excepcionales, porque tendría un sobrecoste no justificado para el contribuyente". "Nuestra red de carreteras y vías de circunvalación tienen que estar pensadas para los 365 días del año, no dimensionadas para las salidas de puente o la vuelta de vacaciones", apostilló.
Sin embargo, reconoció que "hay que hacer una serie de inversiones para minimizar las importantes retenciones que ocurren cuando las condiciones climatológicas varían las habilidades de conducción y las infraestructuras pierden calidad por la niebla o la lluvia", medidas que deben ser aún más decisivas en el caso de las vías que se atascan sistemáticamente, al margen de condiciones excepcionales.
MEDIDAS CONCRETAS
En concreto, el alcalde identificó cuatro vías posibles de actuación. En primer lugar, "la rápida actuación para liberar la calzada de elementos de retención siempre que haya un accidente". Además, se debe "apostar por el transporte público" no sólo en el interior de la ciudad, sino "con la misma calidad en todo el área metropolitana".
Por eso, se congratuló por el anuncio del Ministerio de Fomento de reactivar el Plan de Cercanías, una "buena noticia que va en esa dirección", lo mismo que el proyecto del departamento que dirige José Blanco de "potenciar la M-40 mediante la construcción de vías de servicio y colectoras que aumentarán su capacidad", una decisión similar a la que el Consistorio ejecutó la pasada legislatura en la M-30, según el primer edil.
Finalmente, resaltó que entre las prioridades de "todas las administraciones públicas" también deben situarse "los aparcamientos disuasorios con conexión intermodal, para que desde ellos se pueda acceder a la ciudad bien con Metro, Cercanías o transporte público en superficie".
"Creo que es una asignatura pendiente muy importante en Madrid. Lógicamente, los aparcamientos disuasorios estarían construidos fuera de Madrid, pero afectaría a la circulación interna de forma importante porque la ciudad recibe más de un millón de vehículos todos los días procedentes de otros municipios y comunidades autónomas, a los que hay que dar una respuesta de movilidad", concluyó.
Por eso, instó a todos los niveles de la administración a "impulsar" este tipo de "alternativas" para los conductores, y recordó que si así se hiciera "no es que situaciones como la de ayer fueran imposibles, pero serían ocasionales y no frecuentes en el calendario".
