Gerente de EMVS conoce "hechos inmorales e ilegales" por prensa porque un mes antes le dicen "olvídate, no pasa nada"

El gerente de la EMVS, José Antonio Acosta, en la segunda sesión de la Comisión de Investigación por el presunto espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
El gerente de la EMVS, José Antonio Acosta, en la segunda sesión de la Comisión de Investigación por el presunto espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso - A. Pérez Meca - Europa Press
Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 4 abril 2022 11:32

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El gerente de la EMVS, José Antonio Acosta, conoció los hechos "bochornosos, inmorales e ilegales" del presunto espionaje con recursos municipales por la prensa el 16 de febrero porque en una reunión celebrada un mes antes en el edificio APOT, el 12 de enero, le invitaron a salir de ella para, posteriormente, el consejero delegado, Diego Lozano, transmitirle que no le afectaba. "Olvídate, no pasa nada", le dice.

En la segunda sesión de la comisión de investigación ha detallado que en esa reunión, habitual para tratar asuntos de coordinación, el presidente de la EMVS, Álvaro González, le invita, junto a otras personas, a salir del despacho. Cuando sale de ella, "sorprendido", se encuentra en la puerta con el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, a quien saluda cortésmente sin más interacción.

"Me quedé un poquito intranquilo, aunque entiendo que no tengo que estar en todas las reuniones. En ese momento sí estaba intranquilo porque no tenía ni idea de que hubiera una segunda reunión. Me quedé descolocado", ha confesado, sobre todo porque pensaba que se iba a hablar de él en esa reunión por algo que hubiera hecho mal. Esa reunión entendió que duró una media hora pero fue una sensación subjetiva ya que pudo ser bastante más corta.

En dicha reunión a la que invitan a salir se queda el consejero delegado, Diego Lozano, y el jefe de prensa de la EMVS, David Fernández. El gerente ha confirmado que "no era habitual" la presencia del periodista, que sólo era convocado cuando se iban a abordar asuntos de campañas informativas y publicitarias.

Su forma de proceder habitual era esperar al consejero delegado, con quien ha trabajado durante años y con quien no tiene "secretos", para compartir coche si van al mismo lugar. "En el coche había un silencio... prácticamente no hablamos y yo estaba preocupado", ha descrito.

El gerente estaba intranquilo por si había hecho "algo mal" y Lozano le "alivia" cuando le dice que no. "Me dice que no puede contar más pero que no iba conmigo la historia. Me dijo 'olvídate, no pasa nada'", ha transmitido en la comisión.

De ahí, 12 de enero, salta al 16 de febrero, cuando se entera por la prensa del presunto espionaje. "Hasta entonces no me entero de nada, ni sospecho nada mientras superviso los expedientes de contratación. Si hubiera visto algo extraño yo no me callo", ha asegurado. "Fui el primer sorprendido", ha insistido.

Contenido patrocinado