MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid considera que "no se garantizó" ayer por parte del Ministerio del Interior que el acto de Vox en la Plaza de la Constitución de Vallecas, conocida popularmente como 'Plaza Roja', se pudiera desarrollar con "un mínimo de normalidad".
Así lo ha manifestado este jueves en rueda de prensa la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, quien ha expresado su "rotunda condena a los actos" así como su "rotundo apoyo a la Policía Nacional, que se vieron atacados con piedras y patadas".
La delegada de Seguridad madrileña ha lanzado que "el ministro del Interior (Grande-Marlaska) tiene que garantizar que cualquier ciudadano pueda ejercer su libertad democrática" y ha pedido a continuación "que todo el peso de la ley caiga sobre esos violentos".
Hubo cargas de la Policía Nacional contra los vecinos del barrio que se congregaron en las inmediaciones del lugar al grito de 'fuera fascistas de nuestros barrios' y que lanzaron objetos contra los políticos y simpatizantes de la formación.
A pesar del cerco policial para evitar enfrentamientos directos entre ambos grupos, se registraron abundantes lanzamientos de objetos contra los congregados en el centro de la plaza, alguno de los cuales impactaron en miembros de Vox, y contra los efectivos policiales.
Sanz ha cargado contra "esos salvajes que se autoproclaman antifascistas y patean policías y lanzan piedras". Además, ha pedido una "condena unánime de todos los demócratas", ya que "es intolerable la actitud de Podemos y Más Madrid en este sentido". "No se pueden justificar actos violentos", ha apostillado.
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