González apuesta por la libertad de las personas y por los emprendedores para salir de la crisis

ALCALÁ DE HENARES, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, aseguró hoy que es necesario apostar "más que nunca" por la libertad de las personas, por los emprendedores y por la sociedad civil" para generar riqueza y contribuir a que el país salga de la crisis, al tiempo que mantuvo que son los poderes públicos los encargados de crear el marco más adecuado para que esto sea posible.

González se pronunció así durante su intervención en el Foro Cisneros, que reunió hoy en el Parador de Alcalá de Henares a consejeros del Gobierno regional, alcaldes, representantes de los empresarios, de los sindicatos, concejales y diputados, entre otros.

Desde su punto de vista, la economía española "no está condenada al estancamiento y desamparo masivo", ya que tiene "fortalezas que hay que explotar con políticas adecuadas a la situación que vive el país". "De esta crisis se sale con talento, audacia y coraje al margen de los vídeos buenrollistas", añadió.

El 'número dos' del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre pidió al Gobierno de la nación que cambie las políticas que han llevado a España a adentrarse en la crisis. De este modo, pidió la reforma del marco laboral y un cambio en política educativa y energética.

A su entender, los poderes públicos han de generar los marcos de confianza que hagan posible crear condiciones adecuadas para que los emprendedores puedan poner en marcha sus negocios e impulsar la actividad económica.

Para ello, dijo que es necesario "dejar de engañar a los ciudadanos, cambiar las ideas que se han demostrado ineficaces, diagnosticar bien la situación, escuchar a los expertos de dentro y de fuera y ver qué hacen los países de nuestro entorno".

"Esto exige tener el coraje necesario para tomar decisiones, no siempre sencilla, y anteponer la solución a los problemas a los intereses cortoplacistas, partidistas y de poder", sentenció, a la vez que apuntó que el Gobierno de la nación, conociendo los datos que auguraban la llegada de una mala temporada económica, "prefirió la negación de la realidad y el engaño, el tacticismo electoral y las medidas siempre equivocadas para maquillar la situación, anteponiendo el sectarismo, dogmatismo y poder a al adopción de medidas que permitirán afrontar con eficacia la situación".

El vicepresidente regional mantuvo que el Ejecutivo central no ha tomado medidas para salvar a España de la crisis y dijo que el documento que se está tratando en la Comisión Zurbano "no apunta nada novedoso". "Ante la ausencia de reformas, la caída de la actividad y recaudación ha sido tan fuerte y tan potente que el Gobierno ha recurrido a la subida de impuestos" ,destacó.

González abogó por abordar un agenda nacional de reformas estructurales que pasen por la rebaja de impuestos, que incentive el empleo y ayude a las empresas a mantener su actividad para que puedan competir en condiciones de igualdad, se apueste por un modelo liberal donde se reduzca el peso del sector público, se impulse la competitividad, se cambie la ley educativa y se refuerce la política exterior "para defender con contundencia los intereses de los españoles en cualquier lugar del mundo, marcando distancias con regímenes autoritarios", entre otros.

También apuntó que es importante apostar por un modelo territorial del estado "claro y razonable" en el que haya una adecuada asignación de funciones "para evitar solapamientos y sobrecostes de los servicios", en el que se eliminen las barreras internas y que impide la patrimonialización de los recursos y bienes comunes de todos los españoles.

"En estos momentos, reabrir el modelo de Estado con una segunda transición es un profundo error. La función del Estado es garantizar la igualdad, la cohesión, la Justicia, al educación común y una adecuada política exterior", defendió el vicepresidente.

"Hemos pasado de la pluralidad a cuestionar lo común y eso está comprometiendo los instrumentos del Estado para hacer frente a sus responsabilidades básicas, con restricciones que nada tienen que ver con las limitaciones establecidas en la Constitución", señaló.

El vicepresidente también subrayó que desde la Comunidad de Madrid no se va a contribuir "a la absurda carrera para reclamar permanentemente más competencias". "No vamos a entrar en una espiral perversa de reivindicaciones o de estériles debates identitarios. Los ciudadanos no quieren estatutos, quieren que se gobierne con objetivos y prioridades claras y coincidentes con sus intereses", sostuvo.