Investigadores de la Universidad de Alcalá demuestran que pudo haber contaminación en muestras de explosivos del 11-M

Bolsa Utilizada Por Las Fuerzas Policiales Para Recoger Pruebas
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 junio 2011 20:50

ALCALÁ DE HENARES, 21 Jun. (EUROPA PRESS)

Los restos de explosivos recogidos por las fuerzas policiales tras los atentados del 11-M pudieron sufrir contaminación por otros explosivos cuando fueron almacenados debido a que las bolsas de polietileno oficiales que se utilizan para las pruebas forenses no protegen totalmente de la contaminación por dinitrotolueno (DNT).

Es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Alcalá en el que demuestran que el DNT puede contaminar otras muestras de dinamita que no tengan este compuesto cuando se almacenan en un mismo entorno.

Los restos de los explosivos utilizados en los atentados del 11-M en Madrid, que acabaron con la vida de 191 personas, se recogieron y guardaron en las bolsas de polietileno que oficialmente utiliza la Policía y la Guardia Civil.

Así se trasladaron y almacenaron durante tres años en los laboratorios forenses junto a otras muestras de explosivos. Cuando volvieron a analizarse pasados tres años, los resultados no coincidían con los arrojados en los estudios realizados tras los atentados: las muestras de Goma 2-ECO presentaban trazas de dinitrotolueno (DNT), un compuesto tóxico y volátil que no forma parte de su composición y que sí se encuentra en otros explosivos, como el Titadine, habitualmente utilizado por ETA.

La explicación a esa diferencia en los análisis de los mismos restos la ha ofrecido el grupo de Investigación en Química Forense de la Universidad de Alcalá (INQUIFOR) a través de un estudio publicado en la revista Forensic Science International 2011.

Los autores de este trabajo introdujeron una muestra de Goma 2-ECO y otra de Goma 2-EC en diferentes bolsas, que se guardaron, separadas por un papel para evitar el contacto físico entre ellas, en un bote cerrado. A la semana, ya detectaron DNT en la atmósfera del bote, y al mes se había producido una clara transferencia de una muestra a otra.

Esta investigación prueba que pudo existir contaminación cruzada entre las muestras explosivas recogidas en los atentados del 11 de marzo en Madrid y otros materiales explosivos que compartieran el mismo entorno de esos restos de dinamita. "Se investiga muy poco la etapa del muestreo, que es de una importancia determinante porque si las muestras están contaminadas, las interpretaciones de todo análisis posterior, por muy avanzadas que sean las técnicas, serán erróneas", señala Carmen García, coordinadora de INQUIFOR.

Ahora los miembros de INQUIFOR, integrado por personal docente e investigador de la Universidad de Alcalá, policías científicos y guardias civiles del Servicio de Criminalística, trabajan para encontrar soluciones a este problema de las bolsas oficiales y buscar el recipiente más adecuado para trasladar, guardar y almacenar este tipo de pruebas