MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha criticado la "parálisis" que sufre Madrid por la falta de proyectos para la ciudad, como ilustra el estado "fantasmal" del mercado de Puerta de Toledo, y ha asegurado que el Ayuntamiento solo tiene como prioridad "pagar a los bancos y las entidades financieras".
Así lo ha detallado tras visitar este miércoles el mercado de Puerta de Toledo, que según un acuerdo entre la Comunidad y el Ayuntamiento tendría albergar un campus urbano de la Universidad Carlos III, para censurar que a día de hoy el edificio esté vacío de actividad lo que, a su criterio, supone una "tomadura de pelo" a la institución universitaria.
El portavoz socialista ha reprochado que la alcaldesa, Ana Botella, haya venido solo a pagar "el derroche, el despilfarro y la desmesura" de la gestión del actual ministro y exalcalde, Alberto Ruiz-Gallardón mientras que el panorama de la ciudad es de "parálisis"
"Lo que uno ve es una realidad que aterroriza, una ciudad paralizada y ninguna capacidad de inducir a otras administraciones como es el caso de la Comunidad para llevar adelante los compromisos que tiene firmados", ha remarcado Lissavetzky en referencia al convenio rubricado en 2011 para fomentar esta sede universitaria en el mercado de Puerta de Toledo.
Tras remarcar que este proyecto puede ser interesante y que la Carlos III sí ha dotado este año de presupuesto para ello, el portavoz del PSOE ha remarcado que la situación actual revela que no hay actividad normal en este edificio, que se ha convertido en un "mercado fantasma".
"¿Hay que esperar a 2016 para que se extingan los contratos de los comerciantes que haya?", se ha cuestionado Lissavetzky en referencia a este proyecto.
Cabe recordar que la viceconsejera de Economía, Comercio y Consumo, Eva Piera, afirmó ayer que la Comunidad ha habilitado el 'Ala Norte' del Mercado Puerta de Toledo para aquellos comerciantes, cerca de un diez por ciento de los que existían antes de la firma del protocolo con el Ayuntamiento de Madrid y de la Universidad Carlos III, que no se quieren marchar.
El problema, según relató, es que no se ha llegado a acuerdos con "el 90 por ciento de los comerciantes" y "no ha resultado posible resolver de mutuo acuerdo todos los contratos de arrendamientos vigentes con terceros", por lo que hasta que extingan todos los contratos citados se ha llegado a una solución para "asegurar la viabilidad de la actividad comercial que ahí permanece.