Lissavetzky le pide a Botella que deje de "encomendarse al santoral, bailar danzas tribales o esperar la borrasca"

Botella Y Lissavetzky
AYUNTAMIENTO DE MADRID/EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 12 enero 2012 19:35

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha reclamado este jueves a través de un comunicado el "fin de los titubeos" y de las "tácticas de marketing medioambiental" en lo relativo a la contaminación y la calidad del aire de la ciudad, además de instar a la alcaldesa, Ana Botella, que deje de "encomendarse al santoral, bailar danzas tribales o simplemente sentarse a esperar la borrasca".

El edil ha criticado que en 2011 "no se tomara ninguna medida para atajar el aumento de los índices de contaminación", por lo que ha reclamado al equipo municipal "políticas concretas y efectivas en vez de escudarse una vez más en la situación anticiclónica para justificar los altos niveles de contaminantes".

En su opinión, la "inconcreción" del Consistorio en esta materia es palmaria puesto que a día de hoy se desconoce el número y la ubicación de plazas azules del SER que se retirarán. "Ni siquiera sabemos cuándo", ha apuntado.

En similar situación se encuentran las plazas de color verde del servicio. "Se desconoce si aumentarán, disminuirán o se quedarán igual. Lo único que sabemos es que los madrileños van a pagar más por el SER y que el Ayuntamiento va a recaudar más", ha añadido.

De igual modo, Lissavetzky considera que el gobierno municipal "debería sonrojarse cuando vuelve a anunciar que en 2014 los autobuses de las zonas de bajas emisiones se propulsarán con energías limpias porque si hubiese cumplido sus compromisos adquiridos hace tres años hoy el cien por cien de la flota de autobuses de la EMT debería ser verde en toda la ciudad y no sólo en las zonas de bajas emisiones".

Lissavetzky reclama medidas más decididas para "reforzar y abaratar el transporte público y restringir el tráfico privado en periodos en que la contaminación pueda suponer un riesgo para la salud".

"Después de un año sin tomar medidas, la consecuencia es que en 2011 se registraron 45 microgramos/m3 de dióxido de nitrógeno, una cifra peor que los 44 alcanzados en 2010", ha apuntado. Por segundo año consecutivo, Madrid se encuentra fuera de los límites que marca la normativa europea, fijados en los 40 microgramos/m3, ha apuntado.