Lissavetzky tilda a Gallardón de "prepotente" por no querer negociar con los bomberos hasta que pasen las elecciones

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para el Deporte y candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha tildado al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, de "prepotente" por no querer sentarse a negociar con el cuerpo de bomberos hasta que pasen las elecciones, a pesar de la huelga convocada para el próximo lunes y la amenaza de paros indefinidos a partir de febrero.

En declaraciones a los medios tras visitar un centro de atención a víctimas de violencia de género del distrito de Ciudad Lineal, el socialista ha considerado "preocupante" que Gallardón anuncie que las quejas de los bomberos continuarán hasta pasados los comicios del 22 de mayo, pero que no se negociará con ellos hasta que se conforme la nueva Corporación.

"Si esto es negociar, si esto es talante, si esto es querer arreglar los problemas... a mí que me lo expliquen, porque no puedo entenderlo. Me parece una actitud prepotente esa falta de diálogo que caracteriza a Gallardón y, utilizando un símil de ajedrez, una especie de jaque mate", ha reprochado el candidato a la Alcaldía.

Así, ha considerado que "lo lógico" ante unas reivindicaciones de los bomberos municipales sería que "los responsables políticos sienten con ellos". "No hay ninguna razón para no sentarse y esperar hasta el 22 de mayo. Estamos en la larga espera, y creo que es una auténtica falta de respeto a uno de los servicios mejor valorados del Ayuntamiento de Madrid", ha añadido.

A renglón seguido, ha recordado que lo que necesita el Cuerpo es "gente formada, valiente, arriesgada", y ha recordado que también ellos "tienen derecho a pedir sus reivindicaciones". "Otra cosa es que se pueda estar de acuerdo al cien por ciento o no, no lo sé, pero negarse a dialogar, a sentarse con los representantes de los bomberos, me parece un insulto a la democracia, y le pediría a Gallardón que recapacite", ha apostillado.

"Entiendo que (el alcalde) estará muy ocupado en otras cosas, pero tiene una gran cantidad de asesores y cargos nombrados a dedo como para que alguien pueda sentarse con ellos y hablar. Me parece fatal pero, como siempre, aquí es esperar a ver qué pasa", ha concluido.