Ignacio García-Belenguer apuesta por planes de austeridad y reducción de gastos superfluos para equilibrar su presupuesto
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer, ha afirmado en su primera comparecencia pública este miércoles ante los medios de comunicación, que el coliseo madrileño cumplirá la ley "por duro que parezca" en el conflicto que arrastra con sus trabajadores respecto a la aplicación del Real Decreto de 2010 que estipulaba la bajada del 5% del salario a los empleados públicos.
En este sentido, García-Belenguer ha recordado que hubo un "error" al no aplicar en su momento este Real Decreto y que el Tribunal de Cuentas pide ahora cumplir. Esto supondrá retraer un millón de euros de cuatro pagas extraordinarias de los trabajadores que irán a las arcas del coliseo. "No pretende ser un perjuicio y estamos abiertos a la negociación en los términos que permita ese cumplimiento de la ley", ha precisado. En cualquier caso, ha añadido que el coliseo desea que esta medida cause "el menor impacto posible en las economías familiares" de los trabajadores.
El nuevo director general, que también asume el cargo de administrador general que ya venía ocupando desde el 6 de febrero de este año, no ha entrado a valorar esa gestión sobre este asunto por parte de su predecesor en el cargo, Miguel Muñiz. "Hay que pasar página, lo hecho hecho está y yo vengo con este tema heredado. Ahora es preciso trabajar para el futuro", se ha limitado a decir.
Respecto a la marcha de Muñiz, el presidente del Patronato, Gregorio Marañón, ha precisado que se trata de un "relevo tranquilo y previsto tomado en el momento oportuno y de común acuerdo".
Ante la posibilidad más que probable de que esta situación lleve a una huelga, anunciada por el comité de empresa, que impida la celebración de la ópera 'Cyrano de Bergerac' en la que actúa Plácido Domingo del 10 al 22 de mayo, García-Belenguer, quien ha elogiado la profesionalidad y dedicación del personal del Teatro Real, ha dicho también "confiar" en su responsabilidad. "Una huelga perjudica a todos", ha indicado.
PLAN DE AUSTERIDAD
En su declaración de intenciones, el nuevo director general del coliseo madrileño ha confesado asumir "con satisfacción y responsabilidad" este "reto" y ha manifestado su "compromiso de transparencia" en torno al proyecto del Teatro Real de la mano de su director artístico, Gerard Mortier.
Seguir trabajando en "la ambición de la excelencia y por una ópera de calidad" son los pilares en los que asienta su gestión. Ignacio García-Belenguer considera que la ópera debe ser "entretenimiento y reflexión personal" y ha abogado por la "propia identidad" del coliseo madrileño.
Asimismo, ha señalado que la reducción del presupuesto que aportan las administraciones públicas al Teatro (un 15% menos en el caso del Ayuntamiento y de la Comunicad de Madrid y un 38% menos en el del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) no impedirá que la próxima temporada pueda "asumirse con garantías".
Para equilibrar su presupuesto (se rendirán cuentas trimestralmente), el coliseo emprenderá un "plan de austeridad" con el que pretende ahorrar 1,5 millones de euros que supondrá la eliminación de gastos superfluos (móviles, contratos externos, gestión interna o reducción de los alquileres).
ABONOS
Respecto a los abonados, García-Belenguer ha avanzado que existen 15.787, una cifra que ha calificado de "relevante" asegurando que son "los embajadores del Teatro Real" y que es preciso "asumir sus críticas y opiniones".
Al hilo de este tema ha indicado que ya está en marcha la renovación de abonos (en la temporada 2011-12 se dieron de baja más de 2.000 y en la próxima, 2012-13, un total de 191). "Hay que abrirse a nuevos públicos", ha añadido.
Preguntado por la posibilidad de que el coliseo lleve a cabo algún ERE, el nuevo director general ha dicho: "Es un tema serio, hay que medirlo y tomar decisiones valorando las circunstancias". A las puertas del coliseo, justo antes de esta comparecencia del actual director general, el comité de empresa repartía unas octavillas denunciando su situación.
