MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) - César Román vivía en una habitación de un piso de la calle Unceta, próxima al restaurante y, por su actitud en el trabajo, "no parecía una persona que pudiera hacer eso". "Ahora me siento frustrada, no puedo imaginar en un momento dado lo que podría haber pasado y me siento mal por no haberlo podido decir antes, pero es que no lo sabía, estaba ignorante, si lo hubiera visto antes me ha costado cinco minutos llamar a la Policía Nacional", ha reiterado. Por su parte, un vecino y cliente de este establecimiento ha apuntado que en el bar no "le veía la cara al estar en la cocina trabajando" y ha observado que "quién iba a esperar esto", para admitir que nadie lo esperaba. "Ni la dueña ni nadie, la dueña es una bellísima persona, el marido también, cómo se iban a esperar a una persona así", ha comentado. Los Bomberos acudieron a atender un pequeño incendio en una nave de dos plantas tras una llamada de los vecinos. Después de extinguir en pocos minutos las llamas, llegó al lugar la Policía Nacional, ya que el incendio había sido intencionado. Precisamente, desde primeros de agosto los familiares del 'Rey del cachopo' lo buscaban a través de las redes sociales, medios de comunicación y Fuerzas de Seguridad, tras interponer una denuncia en un cuartel de la Guardia Civil de Valencia. Según diversas informaciones, en apenas año y medio abrió cinco locales e impulsó una franquicia. Además, en un momento dado decidió comprar un local más grande en Lavapiés por 70.000 euros, un traspaso que supuestamente se hizo efectivo con un cheque que no tenía fondos. Luego fue acumulando deudas también con sus empleados. Un portavoz de la Policía Nacional ha precisado este viernes que la orden de detención por la posible implicación de Román Virueta en el crimen era "general" y que, por tanto, no se centraba en un único país.