La red de drogas detenida era una organización criminal "de libro", con abogado incluido para filtrarle datos judiciales

Droga Incautada
EUROPA PRESS/COMUNIDAD DE MADRID
Europa Press Madrid
Actualizado: viernes, 10 junio 2011 17:12

MADRID 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

La red internacional de tráfico de estupefacientes desarticulada este viernes dentro de la operación 'Caleta' era una organización criminal "de libro", con una estructura perfectamente jerarquizada y que contaba hasta con un abogado para proporcionarles datos de operaciones judiciales.

Así lo ha destacado el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado de la Policía Nacional de Madrid, José Luis Conde, y el comandante jefe de la Brigada Judicial de la Guardia Civil Javier Rogero, durante la rueda de prensa celebrada en la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Ambos responsables policiales han destacado la labor y la "profesionalidad" de dos agentes de la Policía Local de Parla, que fueron los que iniciaron la operación el 20 de diciembre de 2010. Los policías municipales acudieron a una llamada de un ciudadano que sospechaba de algo delictivo que se pudiera estar cometiendo en una nave industrial de esta localidad.

La determinación y el arrojo de los agentes hicieron posible, a pesar de la presencia de un ciudadano colombiano, la localización en el interior de la nave un total de 500 kilogramos de cocaína en coches sospechosos en envoltorios en dobles fondos.

La posterior investigación, llevada a cabo por agentes de la Brigada de la Policía Judicial de Parla y de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de Madrid, permitió el arresto de tres individuos y la incautación de varios vehículos, uno de ellos con dobles fondos ocultos, así como numerosa documentación.

El análisis de todos los efectos recuperados y de la información obtenida constató a los agentes que se encontraban ante una red dedicada al tráfico de cocaína que se encargaba de la introducción, transporte, almacenaje y distribución por España y Europa del estupefaciente.

Con la investigación iniciada, la Policía Nacional se cruzó con otra que llevaba a cabo la Guardia Civil. El equipo de la Policía Judicial de Arroyomolinos seguía al mismo grupo delictivo por lo que, desde ese momento, la operación se realizó de forma coordinada y conjunta entre ambos cuerpos.

Los agentes de ambos cuerpos policiales constataron que se encontraban ante una red de varias personas de distintas nacionalidades, perfectamente organizadas y jerarquizadas. Cada miembro tenía muy definido el papel a desempeñar dentro de la red, desde los líderes hasta los encargados de la distribución a pequeña escala. Uno de los arrestados se encargaba de asesorar al resto de la red para evitar las posibles investigaciones o averiguar si existía alguna en marcha. Se trata del abogado detenido.

Precisamente, como en el inicio de la operación, los agentes tuvieron conocimiento de que el grupo estaba a punto de realizar el transporte de un importante cargamento de droga a través de una llamada telefónica que alertaba de una posible reunión sospechosa.

Así, el día 5 de mayo, uno de los miembros de la organización a bordo de un vehículo preparado para ocultar la droga, partía desde Alicante con destino a Madrid. El comandante Rogero ha indicado que las pesquisas señalan que la droga había llegado a España a través de contenedores a los puertos de Valencia o Alicante. Posteriormente, la cocaína se transportaba a Italia a través de camiones porque, según ha explicado, el precio de esta droga en el país transalpino es más de 10.000 euros superior al que se paga en España.

Los agentes establecieron un complejo dispositivo de seguimiento a lo largo de toda la A-3. Tras un arduo seguimiento policial de más de 300 kilómetros, los agentes consiguieron detener a los sospechosos en Fuentidueña del Tajo. La actuación del Servicio Cinológico de la Guardia Civil indicaba a los agentes que el turismo transportaba alguna sustancia en su parte inferior. Una inspección más exhaustiva llevada a cabo por el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional llevó hasta la sustancia.

La droga se encontraba alojada en un habitáculo secreto al que se accedía desde el interior de la parte trasera y para lo que era necesario desmontar los asientos y otros elementos del vehículo. En total, se localizaron 135 'ladrillos' de cocaína, con un peso bruto aproximado de un kilogramos cada uno de ellos. El conductor fue detenido.

Ese mismo día se activó el resto del operativo. De forma simultánea, los agentes realizaron 14 entradas y registro en diferentes domicilios de Madrid y Valencia y se logró el arresto de los otros 13 miembros de la organización.

Según ha explicado el comandante de la Guardia Civil, la banda tenía un importante entramado empresarial. Concretamente, contaban con 12 empresas pantalla, que imprimían contratos y pagas falsas a supuestos trabajadores y que habían contraído una deuda a proveedores de unos siete millones de euros.

"SUBID EL MÁRMOL Y BAJAD EL GRANITO"

Curiosamente, la empresa fantasma se dedicaba a mármoles y granitos. De este forma, entre las 80.000 comunicaciones telefónica interceptadas por la Policía y la Benemérita a la banda, destaca que los detenidos hablaban de subir el mármol a Madrid y bajar el granito a Valencia. En realidad, lo que querían con esta frase era ordenar a los compinches que transportaran la cocaína desde Levante a Madrid y el dinero de estos actos delictivos recorrer el camino contrario.

Dada la complejidad de este entramado societario, se requirió la colaboración de las autoridades de aduanas. Tras ello, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han conseguido el bloqueo de capitales. Además, pondrán en conocimientos estos datos a la Agencia Tributaria, ya que podrían haber concurrido en blanqueo de capitales y del narcotráfico.

Por su parte, Conde ha indicado que el grupo constituye una organización criminal "de libro", puesto todos tenían un papel destacado y jerarquizado, desde los líderes hasta los encargados de la distribución a pequeña escala. Así, unos se dedicaban a los vehículos, preparando furgonetas y coches con dobles fondos para almacenar la droga, otros a los correos y distribución de droga, otros al traslado de mercancía y otra persona que realizaba negocios por Europa.

Por último, la red contaba con el abogado, que se encargaba de asesorar al resto de la red para evitar las posibles investigaciones o averiguar si existía alguna en marcha tras el descubrimiento de los 500 kilos de cocaína en Parla. "Está detenido y será procesado porque no actuaba sólo como defensor, sino que colaboraba con la organización y con el entramado societario del blanqueo de capitales", ha manifestado Conde.

SE BUSCA AL LÍDER INTELECTUAL

Entre los 14 detenidos, todos bastante jóvenes, (sin contar con los tres del inicio de la operación y de otro ciudadano imputado español en la operación) se encuentran seis personas de origen colombiano (cuatro hombres y dos mujeres), un ciudadano cubano y siete españoles. A los colombianos no les consta antecedentes penales, mientras que los nacionales sí que tienen antecedentes por delitos relacionados con estafas. Como anécdota, uno de estos últimos había sido propietario de una empresa de seguridad.

Sólo falta la detención del cabecilla o líder intelectual de la trama, un ciudadano colombiano afincando en Miami y que está en busca y captura por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

En los registros se han intervenido 490.000 euros, multitud de teléfonos móviles y tarjetas y soportes SIM, diez ordenadores portátiles, diversa documentación falsificada y usurpada, una decena vehículos y varios utensilios para el corte de la droga y su envasado en grandes cantidades o en monodosis.

Por último, los responsables policiales han destacado la importante diligencia del Juzgado I de Parla, que ya cuenta con 18.000 folios. El caso judicial seguramente acabará en la Audiencia Nacional, debido al carácter de organización criminal e internacional.

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