El violador del 'Segunda mano' niega haber agredido a dos prostitutas y admite sólo que las llamó

Imagen Del Supuesto Violador En El Juicio
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 27 marzo 2012 16:18

"Me apuntó con una pistola y me dijo que iba a hacer un servicio", dice una víctima

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Basilio Luis G.U., conocido como el violador del 'Segunda mano', ha negado en el juicio que ha comenzado este martes en la Audiencia Provincial de Madrid haber agredido sexualmente a dos prostitutas el 27 de febrero de 2010, si bien ha admitido que ese mismo día contactó con las víctimas por teléfono sin haber llegado a quedar con ellas finalmente.

El procesado se ha sentado en el banquillo de los acusados por un delito de agresión sexual, violación y dos delitos de robo con violencia y uso de armas, con la agravante de reincidencia. El fiscal solicita en su escrito de acusación 32 años y cuatro meses de cárcel de cárcel. El juicio concluirá el próximo 16 de abril.

El acusado había cumplido ya condena por violación. Fue condenado en 1995 a 41 años de cárcel por la violación de dos chicas y la vejación de otras 20 que le enseñaban pisos para alquilar, pero sólo cumplió 13 años en prisión al aplicarle beneficios penitenciarios.

Los hechos se habrían realizado cuando cumplía el tercer grado penitenciario. Según los peritos, el procesado no presenta ningún trastorno sexual, pero sí de personalidad con rasgos narcicistas al despreciar la norma y no controlar sus conductas. Ello no afecta a su imputabilidad, según los expertos.

Tras un biombo, una de las víctimas, que se dedicaba a dar masajes, ha relatado que concertó una cita para ser tratado. "Cuando vino, me enseñó la placa y me pidió la documentación. Me obligó a quitarme la ropa. No tenía miedo al principio. Sacó la pistola y me amenazó", ha narrado la chica.

Asimismo, ha indicado que dudó de que fuera policía por las formas que empleaba. "Me apuntó con la pistola y me dijo que me tocara. Me dejó una marca en la cabeza por apuntarme con la pistola. Me agarraba la cabeza y me daba contra la pared", ha dicho y ha señalado que le reconoció en la rueda de reconocimiento sin dudar por las arrugas.

Otra de las chicas, que ejercía la prostitución, ha contado que el hombre le llamó ese día por la mañana y en poco tiempo se acercó a su domicilio. Al llegar, según la víctima, el agresor le mostró una placa de policía y le comentó que tenía una denuncia por haber robado una cartera.

"Me di cuenta de que no era policía y le dije que quería llamar a alguien. Quería salir de ahí porque algo me podría hacer. Sacó las esposas. Cuando llegó a la habitación, cerró la puerta. No consentí absolutamente nada. Me apuntó y me dijo que iba a hacer un servicio. Pensé que me iba a hacer algo más. Estaba intimidada y no tenía oportunidad para salir", ha apuntado entre lloros.

"Si hubiera tenido la oportunidad de salir, aunque fuera desnuda a la calle, hubiera salido. Cogió la pistola. Sabía perfectamente lo que hacía. No tocaba absolutamente nada. Luego sacó unas guantes de plástico y pensé que me iba a matar", ha relatado la mujer, quien borró a instancias del acusado las seis llamadas que le hizo esa mañana.

ASIDUO A LAS PROSTITUTAS

En su declaración, el procesado ha admitido ser asiduo a mantener citas con prostitutas y a practicar sadomasoquismo con ellas, justificando así que llevara consigo en su detención una pistola y grilletes. "A mí me gusta y por qué lo voy a dejar de hacer. Cuando me detuvieron, salía de haber estado con una prostituta. Esa persona a mí no me ha denunciado ni por violación ni por robo", ha aseverado.

Respecto al día de los hechos, el procesado ha insistido en que no estuvo con las víctimas, a quienes sí llamó para tratar de concertar una cita con ellas para mantener relaciones. "Ese día hice muchas llamadas a prostitutas y al final estuve sólo con una, que no es ninguna de ellas", ha dicho.

"Tuve contactó telefónico con dos prostitutas, quedé con otras dos, pero no fueron estas dos personas. Soy muy asiduo a las prostitutas. Y aficionado al sadomasoquismo. Con una de ellas estuve a principios de enero y mantuve relaciones sadomasoquistas", ha indicado y ha añadido que trabaja para una ONG para ayudar a inmigrantes, por lo que a una de ellas le ofreció un trabajo.

A preguntas sobre por qué llevaba una placa falsa de perito, el procesado ha insistido en que es perito judicial y esa placa se la concedió un exconsejero de Justicia de la Comunidad de Madrid. Así, ha negado que si haya hecho pasar por policía en alguna ocasión.

REINCIDENTE

El hombre captaba a las mujeres mediante anuncios en el periódico 'Segunda mano'. Según las pesquisas policiales, el acusado concertaba citas con prostitutas y, una vez en sus domicilio, se hacía pasar por policía y cometía las agresiones sexuales.

Según el fiscal, el procesado se presentó sobre 14.20 horas el 27 de febrero de 2010 en un gabinete de masajes, a cuya propietaria se identificó como agente. Tras ello, le manifestó que había una denuncia contra ella por tráfico de droga.

Tras indicarle que no la llevaría a comisaría, éste le pidió que le enseñara el piso y ambos se introdujeron en una habitación, donde la chica fue agredida sexualmente a punta de pistola. A continuación, la golpeó y la robó el dinero que tenía.

Ese mismo día, concertó una cita con una de las víctimas, que ejercía la prostitución, en su domicilio, donde se identificó de nuevo como policía. Tras apuntarla con el arma en la cabeza, el acusado violó a la joven. Tras ello, le obligó a entregarle el dinero que guardaba en el bolso.