BRUSELAS, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea decidió hoy cerrar la investigación abierta a General Motors y BMW por prácticas anticompetitivas después de que los dos fabricantes de coches se hayan comprometido a liberalizar sus servicios de distribución y de talleres. El primer caso tiene su origen en denuncias de las asociaciones de distribuidores de Opel en España, Francia, Alemania, e Italia.
Los cambios introducidos permitirán que los concesionarios y los talleres de General Motors y de BMW puedan vender coches de otras marcas rivales y prestarles servicio post-venta sin restricciones (multimarca). Asimismo, todos los talleres que cumplan las normas de calidad necesarias podrán ser miembros de la red autorizada.
La comisaria de competencia, Neelie Kroes, señaló que los consumidores "se beneficiarán de las medidas adoptadas", que permitirán "sistemas de ventas innovadores y servicios posventa más competitivos".
En el caso de General Motors (GM), la Comisión objetaba que los contratos con los distribuidores incluyeran objetivos de venta, cosa que los disuadía de diversificar su cartera de marcas. La empresa ha suprimido la penalización por el incumplimiento de los objetivos y ha aclarado que la fijación de metas requerirá del acuerdo del distribuidor y tendrá en cuenta las circunstancias locales del negocio, incluida la decisión de vender marcas de la competencia.
Asimismo, ha aclarado que el sistema de gestión de los distribuidores podrá ser genérico, siempre que tenga la misma calidad y funcionalidad que el producto recomendado por GM, y que la compatibilidad de sus interfaces con los principales programas informáticos de GM sea verificada por terceros. Los distribuidores no estarán obligados a revelar a la empresa norteamericana información comercialmente sensible sobre otras marcas.
Respecto al acceso a la red de talleres, GM la abrirá a todos aquellos que cumplan los criterios cualitativos mínimos, de forma que sean las fuerzas de mercado locales las que determinen la densidad y situación de los talleres. Los nuevos participantes deberán cumplir sólo los requisitos mínimos de instalaciones y personal imprescindibles para dar un servicio de calidad. Las naves y los trabajadores podrán utilizarse para dar servicio a marcas de la competencia, y no se exigirá que el personal que no trabaje sobre vehículos GM reciba la formación GM.
Una nueva cláusula de apertura estipula que los talleres tendrán libertad para comprar todos los equipos, herramientas, ordenadores y programas informáticos a proveedores no designados por GM, siempre que garanticen funcionalidad y calidad equivalentes. Asimismo, se reduce la lista básica de herramientas que debe tener cada taller, permitiendo que varios talleres puedan compartirlas.
CONCESIONARIOS MULTIMARCA.
Por lo que se refiere a BMW, varias cláusulas de sus contratos impedían a los distribuidores y talleres utilizar las instalaciones existentes para vender coches de marcas rivales o para prestar servicios post-venta. BWM acepta eliminar estas cláusulas y reconoce que los distribuidores podrán utilizar sistemas de gestión e infraestructuras informáticas genéricas (multimarca), incluso para los aspectos contables, y que no tendrán que divulgar informaciones sensibles sobre sus relaciones de negocios con otras marcas.
Además, la empresa reduce las exigencias mínimas de capacidad para los talleres a lo que sea objetivamente necesario para garantizar servicios de reparación y mantenimiento de calidad, y abandona todas las exigencias cuantitativas cuyo efecto era limitar el número de talleres autorizados en una determinada zona. Los talleres podrán comprar el material en otros proveedores siempre que sea de calidad.
Finalmente, la Comisión ha constatado que BMW ha abandonado a lo largo del procedimiento algunas prácticas discriminatorias respecto a los talleres 'autónomos', es decir, los garajes que no venden BMW nuevos, como su exclusión sistemática de los catálogos de reparadores oficiales de la marca.
