DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo Penske Automotive, propiedad del magnate Roger Penske, ha roto las negociaciones con General Motors para la adquisición de la firma Saturn, lo que pone en peligro el mantenimiento de 13.000 puestos de trabajo y 350 concesionarios de la marca en Estados Unidos.
El consejero delegado de General Motors, Fritz Henderson, lamentó la decisión de Penske, que se produce "después de meses de trabajo por parte de cientos de empleados y concesionarios de Saturn para hacer que la nueva Saturn fuera una realidad".
Henderson explicó que el motivo aducido por Penske para la ruptura de las negociaciones es su incapacidad para lanzar al mercado nuevos productos de la marca Saturn, más allá de los desarrollados por el propio grupo General Motors.
GENERAL MOTORS ELIMINARA LA MARCA.
Como consecuencia de la ruptura de las negociaciones, General Motors suprimirá la marca Saturn. Los clientes de la marca podrán seguir acudiendo a sus concesionarios durante y período de transición, y posteriormente deberán dirigirse para sus servicios posventa a otros concesionarios del grupo.
General Motors anunció a principios de junio un acuerdo con Penske para la venta de Saturn. La multinacional precisó entonces que, si esta operación se materializara, permitiría mantener 350 concesionarios y 13.000 puestos de trabajo en Estados Unidos.
VENTA DE MARCAS.
La venta o la eliminación de Saturn forma parte de la estrategia de reorganización de la General Motors, recogida en su plan de viabilidad y presentada ante el Gobierno de Estados Unidos a principios de año, que contempla desprenderse de su activos no rentables para quedarse con sus cuatro marcas clave --Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick--.
General Motors acordó con la firma china Tengzhong la venta de su filial de todoterrenos Hummer. Además, vendió Saab al grupo Koenigsegg y negocia cerrar la venta del 55% de Opel al consorcio formado por Magna y Sberbank.
