MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El mercado automovilístico español, considerado históricamente uno de los cinco 'grandes' de Europa, ha empequeñecido significativamente en comparación con otros países desde el comienzo de la crisis, hasta el punto de que en octubre pasado, Alemania matriculó cuatro veces más coches que España, y Francia, casi tres veces más.
Según las estadísticas de matriculaciones de las respectivas patronales de cada país, recogidas por Europa Press, Alemania matriculó en octubre 256.800 vehículos, mientras que en Francia se comercializaron 171.499 unidades. En España las ventas bajaron hasta 61.366 unidades.
En el ejercicio de 2007, antes del estallido de la crisis económica internacional y de su impacto en el sector de automoción, en España se matricularon 1,61 millones de coches, sólo 400.000 menos que en Francia, donde las entregas sumaron 2,06 millones de unidades, y algo menos de la mitad que en Alemania, donde aquel año se comercializaron 3,14 millones de automóviles.
Es decir, en tres años, el mercado español ha pasado de representar la mitad del alemán a sólo una cuarta parte, mientras que Francia casi triplica en volumen las matriculaciones de España, siempre de acuerdo con los datos correspondientes a octubre pasado.
En los diez primeros meses de 2010, las ventas de coches en España se situaron en 848.555 unidades, un volumen que supone aproximadamente la mitad del registrado en Francia (1,82 millones de unidades) y la tercera parte del contabilizado en Alemania (2,42 millones de unidades).
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac) ha advertido de que las inversiones siguen al crecimiento de los mercados en las distintas regiones, y las multinacionales pueden perder interés en invertir en un país con un mercado tan pequeño como el español.
"Si no se recupera el mercado, España perderá atractivo para mantener los niveles de producción actuales", sostiene la patronal, que recuerda que las previsiones de crecimiento de la economía son muy débiles para los próximos años, un período en el que se decidirán posibles adjudicaciones a las factorías instaladas en España, que no se verán favorecidas por este entorno.
