MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La evolución del mercado automovilístico español durante este año muestra "una alta dependencia" de los planes de incentivos a la compra y al achatarramiento (planes PIVE), según el socio del Global Automotive Center de EY, Peter Fuss.
Fuss recuerda que se prevé que la economía española observe este año un crecimiento modesto, lo que probablemente proporcione cierto apoyo al mercado automovilístico nacional, que pese al crecimiento registrado en 2013, ha perdido más de la mitad de su tamaño, al pasar de 1,63 millones de unidades en 2006 a 722.000 unidades el pasado año.
El Gobierno tiene previsto aprobar en los próximos días el Real Decreto por el que se articulará la quinta edición del Plan PIVE, dotada con un presupuesto de 175 millones de euros que el Ejecutivo ve suficiente para cubrir el presente ejercicio.
Según el experto de EY, el "moderado" crecimiento del 3,3% registrado por las matriculaciones en 2013 se explica principalmente por el efecto de los Planes PIVE, que cambiaron la tendencia del mercado en la segunda mitad del año tras el descenso del 4,9% acumulado en el primer semestre.
"Aunque España salió de la recesión en el tercer trimestre del año, tras nueve trimestres consecutivos de contracción, el escenario económico y el del empleo siguen siendo bastante débiles", añadió Fuss.
El socio del Global Automotive Center de EY recuerda que, como consecuencia de los planes de incentivos, las ventas de coches a particulares subieron un 18% en 2013, mientras que las matriculaciones por parte de empresas bajaron un 15,5%.
