Asegura que hasta la fecha no se ha confirmado ninguna opción viable de reindustrialización
BARCELONA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Nissan ha reiterado, en el marco de la comisión negociadora con los trabajadores de las plantas catalanas afectadas por el cierre anunciado por la empresa, la urgencia de avanzar en las negociaciones ante "la inminencia" del fin del periodo de consultas, que finaliza el próximo 30 de julio.
En un comunicado este jueves, la firma automovilística ha explicado que ha manifestado su voluntad de colaborar activamente en la búsqueda de alternativas que puedan minimizar el impacto que el plan de transformación global de Nissan tiene para los centros de Cataluña, pero dentro del marco legal planteado.
Ha insistido en la importancia de acordar condiciones que permitan ganar tiempo para valorar alternativas y ha recordado que hasta la fecha no se ha confirmado opción viable alguna como alternativa de reindustrialización.
También ha comunicado a la representación de los trabajadores su intención de buscar "términos de acuerdo" en la elaboración de una propuesta conjunta de plan social para tres colectivos de empleados.
Estos tres colectivos, según edad y antigüedad, son: los nacidos antes de 31 de diciembre de 1966; los nacidos entre enero de 1967 y diciembre de 1970, y el resto de empleados menores de 50 años.
También ha emplazado a los trabajadores a valorar la propuesta presentada e intentar buscar posiciones que ayuden a desbloquear la situación y avanzar en el diálogo.
Se trata de la cuarta reunión que mantienen compañía y trabajadores según el calendario de mediación propuesto por la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat catalana, mientras que la próxima está prevista para el martes 28.
El martes pasado la compañía planteó a los sindicatos extender la fecha de cierre de las plantas catalanas hasta finales de junio de 2021 para poder buscar opciones de reindustrialización y también se comprometió a no hacer despidos entre el periodo de consultas y el 20 de diciembre de 2020.
Todo ello a cambio de alcanzar un acuerdo antes del fin del periodo de consultas y reiniciar la producción en las plantas de la Zona Franca de Barcelona, de Sant Andreu de la Barca y de Montcada i Reixac (Barcelona) tras la parada técnica de verano, algo que los sindicatos no han aceptado porque exigen negociar fuera del marco del ERE.
