MURCIA 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria ASAJA Murcia reclama un endurecimiento del Código Penal así como el reforzamiento de los Cuerpos de Seguridad del Estado, "con el fin de evitar los robos en el campo y de que se realicen tareas de control que impidan la venta de productos hortofrutícolas sustraídos".
Y es que, explican en comunicado de prensa, "de las tradicionales sustracciones de productos agrícolas y de cosechas se ha pasado a prácticas delictivas consistentes en asaltar fincas cercadas, casas de campo, masías y cortijos y apoderarse de cables de cobre, tuberías y motores de riego, transformadores, equipos halógenos, maquinaria agrícola, gasóleo y todo tipo de enseres".
Incluso, añaden, "se ha llegado a poner en peligro la integridad física de agricultores y ganaderos, pues estamos ya en presencia no sólo de robos con fuerza en las cosas, sino también con intimidación sobre las personas".
Además, señala el máximo responsable de ASAJA Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, "de los importantes perjuicios económicos que tales conductas suponen, ya que en muchos casos imposibilitan el desarrollo normal de las labores agrícolas habituales, se está generando una enorme sensación de inseguridad e indefensión en el campo".
Desde ASAJA Murcia consideran necesario un endurecimiento del régimen punitivo establecido en el Código Penal respecto a estas sustracciones efectuadas en el campo.
Aunque, a su juicio, ya se perdió una gran ocasión para hacerlo el pasado mes de junio, cuando se aprobó la última reforma del Código Penal, donde ASAJA planteó la posibilidad de considerar como delito de hurto las sustracciones de productos o bienes en explotaciones agrícolas o ganaderas, cuando el valor de los mismos exceda de 100 euros en lugar de 400, como sucede actualmente.
La sanción al delincuente como autor de una simple falta de hurto es, a todas luces, "insuficiente", sobre todo, indicó Gálvez, "si tenemos en cuenta que, dado el bajo precio de los productos agrarios, para superar los 400 euros la apropiación ha de ser muy cuantiosa".
Ahora bien, "resulta absolutamente necesaria la adopción urgente de otras medidas para combatir la escalada de hurtos y robos en el campo, como una mayor presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en las zonas rurales afectadas, con planes específicos de investigación y prevención de este tipo de delitos", añadió.
Asimismo, es especialmente necesario un mayor control administrativo y policial de quienes compran los objetos o efectos sustraídos, incidiendo en la persecución penal de estos sujetos y empresas, que cometen el delito de receptación. En definitiva, concluye ASAJA Murcia, "si se roban productos de las explotaciones agropecuarias es porque hay alguien que los compra".