MURCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El decano de la Facultad de Ciencias Jurídica y de la Empresa
Universidad Católica San Antonio (UCAM) y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de la Región, Gonzalo Wandosell Fernández de Bobadilla, ha advertido que el miedo al coronavirus "está afectando ya a la liquidez de las pequeñas y medianas empresas que componen en su mayor parte del tejido empresarial de la Región".
En declaraciones a Europa Press y al ser preguntado por el efecto que puede tener el coronavirus, Wandosell destaca que el coronavirus influye en la economía de la Región por ser un suceso "inesperado y de grandísimo impacto".
Por un lado, afirma que está afectando a la oferta, porque muchas empresas murcianas "dependen en sus suministros intermedios de empresas radicadas en países invadidos por la epidemia".
Por otro lado, afirma que el miedo al fácil contagio generado en los ciudadanos "ha provocado un peligroso frenazo temporal y, en cierta medida, "artificial", en la demanda de nuestras empresas exportadoras y turísticas, que está afectando ya a la liquidez de las pymes".
En cuanto a si la Región está preparada para un impacto semejante, ha afirmado que la incertidumbre "es el principal enemigo de la economía" y los mercados "suelen estar preparados para descontar la incertidumbre procedente del entorno político y de las guerras comerciales, incluso para superar la aparición pro sorpresa de sucesos como la pandemia del SARS en 2003 o el accidente nuclear de Fukushima I en 2011".
"Esta crisis del coronavirus ha dejado de ser solo sanitaria para convertirse también en política y económica, porque ya existían problemas en nuestra economía que se han visto amplificados por el miedo generado por esta epidemia", según el decano de la Facultad.
El pánico actual, añade, "es tan grande que ya no basta con que los gobiernos, el de la Unión Europea, el español y el murciano, pidan calma y prudencia: deben tomar medidas urgentes que transmitan calma a todos los agentes que intervienen en nuestra economía".
RECOMENDACIONES
Ante este escenario, la principal recomendación es "que haya una acción coordinada entre todos los gobiernos para implantar medidas efectivas, sanitarias y económicas, que frenen su propagación y sus efectos y que, de verdad, contribuyan a inyectar tranquilidad en la economía", según Wandosell.
En su opinión, estas medidas de estímulo fiscal "deben ayudar a las empresas con clientes o proveedores en China y a las del sector turístico, a través de ayudas fiscales de aplazamiento de pagos del IVA o de la Seguridad Social".
Asimismo, apuesta por adoptar "ayudas para la suspensión de jornadas, como la asunción por los gobiernos del pago un porcentaje de los sueldos donde no se pueda tele trabajar; o líneas de créditos blandos para superar las faltas de liquidez, y que las empresas se mantengan abiertas y los empleos no se pierdan".
A su juicio, "transmitir tranquilidad es más necesario que nunca; pero no solo desde los gobiernos" ya que "las empresas y los ciudadanos debemos contribuir también a ello. Las primeras, ayudando con sus recursos a otras empresas, clientas o proveedoras suyas, a resolver sus problemas puntuales, y los segundos, comportándonos en nuestro quehacer diario de una forma prudente, sin exageraciones que contribuyan a un pánico artificial nada edificante ni productivo", ha concluido.
