La mujer, que supuestamente falleció a manos de su hermano en San Javier (Murcia), recibió dos disparos

Actualizado: miércoles, 26 agosto 2009 21:52

MURCIA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

La mujer de 44 años que fue hallada hoy muerta supuestamente a manos de su hermano, de 42 años, en Santiago de la Ribera, en el término municipal de San Javier (Murcia), recibió dos disparos con una escopeta de caza, uno de ellos en la cabeza, y luego fue degollada, según informó a Europa Press el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Manuel Leal, quien añadió que, en base a los testimonios de los vecinos, el agresor padecía una enfermedad mental y estaba en tratamiento.

Los hechos ocurrieron sobre las 16.50 horas cuando el Teléfono Único de Emergencias '1-1-2' recibió la llamada de una vecina que decía haber encontrado a una mujer inconsciente, tendida en el suelo entre un gran charco de sangre en el portal de su domicilio, en Los Garcías de Abajo, cerca al centro comercial 'Dos Mares' de la localidad.

Al lugar acudió la Policía Local y una Unidad Móvil de Emergencias, cuyo facultativo no pudo más que certificar la muerte de la siniestrada; así como efectivos de la Guardia Civil, Policía Judicial y forense para el levantamiento del cadáver.

Media hora después, la Policía Local de San Javier recibía la llamada de la Policía Local del Pilar de la Horadada (Alicante), que informaba de que en su cuartel se había personado un hombre que decía haber matado a su hermana en Santiago de la Ribera. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil, quien ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.

Los dos hermanos vivían juntos con su padre, un hombre de unos 80 años con demencia senil que en el momento del suceso se encontraba en la casa y que fue quien avisó a la vecina, la cual telefoneó al '1-1-2' y a la Policía Local del San Javier.

Las primeras investigaciones hacían pensar que la mujer había recibido un 'martillazo', pero minutos después se esclareció que había recibido dos disparos con, al parecer, una carabina del calibre 22.

Según expresó el edil de Seguridad del Consistorio sanjaviereño, "desde el Ayuntamiento estamos haciendo las averiguaciones oportunas por si el padre necesita apoyo psicológico o de cualquier otro tipo a través de la Concejalía de Servicios Sociales", al tiempo que condenó este tipo de sucesos.