BARCELONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de la Generalitat que resulte de las elecciones del 28-N será investido antes de acabar el año, según los plazos legales establecidos, han confirmado a Europa Press fuentes parlamentarias.
Una vez hecha la proclamación del presidente en el Parlamento catalán, deberá realizarse el acto solemne de toma de posesión.
Habitualmente, desde las elecciones hasta que el presidente de la Generalitat electo toma posesión del cargo pasa un mes, aunque la normativa vigente posibilita que este periodo pueda ser un poco más dilatado.
Tras anunciar este martes la fecha de los comicios, Montilla firmará el decreto de convocatoria de elecciones el 4 de octubre, y se publicará en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) al día siguiente.
Pasadas las elecciones, Montilla, ya presidente en funciones, deberá convocar dentro de 20 días naturales la sesión constitutiva del Parlamento catalán, en la que acto seguido se elegirá al nuevo presidente de la cámara y la Mesa.
El presidente del Parlamento catalán tendrá diez días para convocar el debate de investidura. A la par, iniciará una ronda de consultas con los líderes políticos con el fin de saber los apoyos para investir al nuevo presidente, y propondrá un nombre.
Los diputados celebran después dos sesiones. El primer día, el candidato propuesto por el presidente del Parlamento catalán expone su programa, y en el segundo, los grupos parlamentarios responden.
Posteriormente, se celebra la primera votación. El Parlamento catalán tiene 135 escaños, por lo que el candidato es investido presidente con mayoría absoluta de al menos 68 votos. Si no alcanza suficientes apoyos, en 48 horas se celebra una segunda votación, donde bastará una mayoría simple.
En caso de que se agoten todos los plazos, la investidura se produciría en las fechas navideñas; como muy tarde, el 31 de diciembre de 2010.
En el primer tripartito, con Pasqual Maragall como candidato, la investidura se produjo en fechas similares: el 20 de diciembre de 2003, tras celebrarse comicios un 16 de noviembre (doce días antes que en esta ocasión).
En caso de que ningún candidato lograra mayorías, al cabo de dos meses se disolvería el Parlamento y se convocarían de nuevo elecciones.
