Los 4 acusados de amordazar y robar a una ucraniana en Oviedo niegan los hechos y dicen que esta "desequilibrada"

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2007 18:36

La policía y peritos privados discrepan sobre la autoría de una pintada hallada en el pasillo de la vivienda de la víctima

OVIEDO, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los cuatro acusados --dos ucranianos y dos rusos-- de amordazar y robar a una compatriota en su vivienda de Oviedo negaron los hechos ante el juez y mantuvieron que la víctima "está muy desequilibrada". Por su parte, la joven ucraniana, sostuvo que los cuatro participaron en el robo de su domicilio y que posteriormente la amenazaron de muerte para que no los denunciase a la policía.

Dos ucranianos y dos rusos se sentaron hoy en el banquillo de los acusado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo acusado de amordazar y robar a una joven ucraniana en su domicilio de Oviedo. Durante la sesión declararon como testigos nueve policías, el novio de la víctima y dos peritos especialistas en análisis caligráficos propuestos por la acusación. El juicio finalizará mañana con los informes y las conclusiones de las partes.

El primer acusado en declarar fue Mirza R., ruso de 37 años, que lleva ocho años residiendo en Asturias. Sus últimos trabajos fueron como portero de pubs y discotecas de Gijón. El acusado es el marido de la otra imputada Guledjan K., y negó conocer a los otros dos acusados, Oleg S. y su prima Irina D.

Mirza R. aseguró que él se encontraba en Rusia cuando ocurrió el suceso porque fue a visitar a un hermano que se encontraba enfermo en aquel momento y manifestó que nunca vio a la víctima. Esta versión la respaldó su mujer, Guldjan K., de nacionalidad rusa, que negó conocer a la víctima. Además afirmó que ese día, el 26 de abril de 2005, llevó a sus hijos al colegio.

Por su parte, otro de los acusados, el ucraniano Oleg S., que mantuvo relaciones sexuales con la víctima con anterioridad a los hechos, declaró que la joven le denunció porque "se lleva muy mal con él" después de haberla dejado y aseguró que "nunca estuvo en casa de la denunciante".

Oleg S., que trabaja en un centro de actividades deportivas de Gijón, dijo que desconocía si la víctima tenía deudas pero si afirmó que "ella se dedicaba a estafar". Además, confesó que la joven estuvo ejerciendo la prostitución en algunos clubs de Asturias. Más tarde, dijo, "comenzó a salir con un novio que la maltrataba", aseguró.

En este sentido se pronunció Irina D., prima de Oleg S., que mantuvo que la mujer estaba "desequilibrada" y que "siempre se metía en problemas". Irina D. aseveró ser la única persona de los cuatro acusados que conocía a la víctima. "Nacimos en la misma ciudad de Ucrania y de vez en cuando quedábamos para tomar un café", dijo.

MALTRATO

La acusada aseguró también que la pareja sentimental de la demandante la golpeaba "con frecuencia" y que ella nunca lo denunciaba porque tenía miedo a represalias. "Cuando aparecía golpeada se inventaba excusas como caídas o golpes", dijo Irina D.

"La última vez le dije que o denunciaba a su novio o que no volviese por mi casa porque no quería que mis hijos la viesen en ese estado", manifestó la acusada. Irina D. añadió, además, que la víctima "no tenía dinero ni para comprar tabaco" porque su pareja "le quitaba la documentación y el dinero".

La víctima, que declaró ocultando el rostro tras un biombo, ratificó su declaración en el juzgado y manifestó que los acusados Mirza. R. y Guledjan K. la abordaron en la entrada de su domicilio mientras que le dijeron ". Mirza R. la agarraba por el cuello mientras Guledjan K. la agarraba por los pies y la introdujeron por la fuerza en el mismo y la llevaron al cuarto de baño, donde la amordazaron con cinta aislante y un pañuelo.

En ese instante el acusado Guledjan K. la amenazó con un cuchillo y le indicó que no se moviera que venían a por el oro y que "la iban a matar si no colaboraba". Los ladrones impidieron a la mujer salir del domicilio y la obligaron a permanecer en el cuarto de baño vigilada por uno de ellos que le apoyaba un cuchillo en el pecho.

En ese instante, Mirza R. salió del cuarto de baño y abrió la puerta del domicilio permitiendo el acceso al mismo de Oleg S. y ambos registraron la vivienda en busca de dinero. Los atracadores encontraron debajo de la cama de la habitación principal en una caja fuerte 160.000 euros perteneciente a una empresa y se llevaron diversas joyas de oro.

La acusación pública mantuvo en su escrito de calificación que Mirza R. escribió en la pared de la vivienda 'Cristina puta saludos Madrid', "con la intención de desviar la identificación de los autores del delito, mientras que Oleg. S., persona que conocía a la perjudicada por haber mantenido una corta relación sentimental con la misma, se asomó a la puerta del baño y le dijo que si los identificaba matarían a su familia en Ucrania, a su pareja sentimental y a ella misma.

VERSIÓN POLICIAL

Por su parte, los policías que declararon ante el juez manifestaron que la casa estaba "revuelta y con signos de violencia" pero destacaron que no tienen ninguna huella que identifique a los acusados. Tan sólo la pinta que apareció en la pared del pasillo. Según dos peritos policiales que analizaron la letra aseguraron que "no existe ninguna duda de que el autor de la pintada es el imputado Mirza R.".

Esta versión fue rebatida por dos peritos privados aportados por una de las defensas. Los especialistas señalaron que las muestras utilizadas para comparar la caligrafía del acusado no era suficientes y además encontraron discrepancias en las escrituras.