Gil Lázaro ve "sorprendentes" las respuestas del Gobierno e insinúa que quizá hubo que alertar a Zapatero porque lo había planeado él
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "nunca" informó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que la operación contra la red de extorsión de ETA prevista el 4 de mayo de 2006 se frustró como consecuencia del supuesto 'chivatazo' dado al dueño del bar 'Faisán'. Así consta en la respuesta que Interior ha remitido al diputado del PP en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro, y que ha dado a conocer este viernes el Grupo Popular.
Además de esta contestación, el departamento que dirige Rubalcaba ha dado también respuesta a otras 269 preguntas que Gil Lázaro formuló por escrito el pasado 22 de noviembre, todas ellas relativas al supuesto soplo a la banda terrorista.
Tras analizar todos los escritos de Interior, Gil Lázaro ha redactado unas conclusiones que ha expuesto en un encuentro informativo en el Congreso, junto al secretario general del Grupo Popular, José Luis Ayllón.
El diputado da especial relevancia al "nunca" con el que Interior desvela que Zapatero no fue informado en ningún momento por Rubalcaba de que la operación prevista para el 4 de mayo no se había realizado finalmente porque ETA habría recibido un supuesto soplo.
"¿POR QUÉ NO CESÓ A RUBALCABA?"
"Es auténticamente sorprendente, teniendo en cuenta la gravedad de este escándalo, que el ministro del Interior diga que nunca informó al presidente del Gobierno", ha enfatizado Gil Lázaro antes de apuntar que "quizá no hizo falta" que Rubalcaba diera cuenta de estos hechos al jefe del Ejecutivo porque el propio Zapatero "estaba en el origen del chivatazo".
En cualquier caso, en el PP sostienen que ahora Zapatero está "obligado a actuar", explicando si es verdad o no la versión que ha dado Rubalcaba y por qué no ha cesado a un ministro que no le dijo nada acerca de lo que Gil Lázaro considera el "mayor escándalo" que ha afectado al Ministerio del Interior desde la "guerra sucia" del GAL.
Sin embargo, el primer partido de la oposición no va a modificar su estrategia y, hoy por hoy, no tiene previsto que su líder, Mariano Rajoy, interrogue directamente sobre esta cuestión a Zapatero en el Congreso. De hecho, el próximo miércoles, tanto Rajoy como la portavoz 'popular' Soraya Sáenz de Santamaría volverán a centrar sus respectivas preguntas para Zapatero y Rubalcaba en temas económicos.
El secretario general del Grupo Popular ha justificado esta decisión alegando que las preguntas que vienen realizando Gil Lázaro y otros diputados "vinculan a todo el grupo parlamentario" y ha negado que Rajoy no entre en juego por temor a que su intervención en este tema pueda dar al traste con la unidad en la lucha contra ETA.
RAJOY YA PREGUNTÓ EN 2006
Por su parte, Gil Lázaro ha destacado que el propio Rajoy ha desvinculado el 'caso Faisán' del acuerdo con el Ejecutivo en materia antiterrorista al asegurar que este asunto debe ser investigado y que fue el presidente del PP el que inauguró las preguntas en el Pleno sobre este tema.
Gil Lázaro se refería a una cuestión que Rajoy planteó a Zapatero en la anterior legislatura, el 4 de octubre de 2006, pidiéndole opinión sobre la investigación judicial que se abrió entonces. En aquel momento, ETA estaba en tregua, el portavoz parlamentario del PP era Eduardo Zaplana y los 'populares' interrogaban semanalmente al Gobierno sobre política antiterrorista.
Además, el diputado por Valencia argumenta que no le corresponde ahora al PP "mover pieza" y que no van a hacerle a Zapatero "el favor" de preguntarle porque consideran que ha de ser él 'motu proprio' el que rinda cuentas. "Si no sale a la palestra será porque no puede dar una explicación", anticipa el también secretario tercero de la Mesa del Congreso.
RESPUESTAS "SORPRENDENTES"
El diputado 'popular' está convencido de que las "sorprendentes" respuestas que esta misma semana ha recibido de Interior "ponen un escalón muy importante en la averiguación de la verdad" e insiste en que la responsabilidad política de Rubalcaba en este caso es "inequívoca" porque "quien está imputado por un presunto de delito de colaboración con banda armada es el que fue su director general de la Policía", Víctor García Hidalgo.
En esas respuestas, Interior explica que ni el ministro ni el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, fueron informados la víspera de la operación contra ETA prevista para el día siguiente, que ambos desconocen el contenido de las conversaciones telefónicas que cruzaron entre sí los imputados por el chivatazo horas antes de la frustrada operación y que tampoco saben por qué el jefe superior de Policía del País Vasco no informó a sus superiores de esa operación y sí lo hizo un mes y medio después cuando finalmente pudo llevarse a cabo.
Una de las contestaciones más "extrañas" para Gil Lázaro es aquella en la que Interior reconoce que "nadie" informó a Rubalcaba de que se había frustrado el operativo previsto para el 4 de marzo. El ministerio también explica que Rubalcaba no sabe por qué el comisario general de Información, Telesforo Rubio, y el jefe accidental de la Unidad Central de Inteligencia, José Cabanillas, tardaron tres días en informar al juez sobre el descubrimiento del chivatazo y que ni el ministro ni Camacho dieron órdenes para que se produjera ese rechazo.
Asimismo, Gil Lázaro destaca que Rubalcaba "ignora" por qué no se ha logrado identificar a la persona que el 5 de septiembre de 2006 activó una tarjeta telefónica prepago mediante la que se comunicó con el director de la Policía y el jefe superior de Policía del País Vasco. A la vez, denuncia, que el ministro "elude valorar" si considera "creíble" que un funcionario, el jefe de la Policía en Euskadi y el director general de la Policía "urdieran por su cuenta el chivatazo sin recibir órdenes de un superior".
Además, el diputado considera probado que Rubalcaba ha mentido al Congreso porque, según sus propias respuestas, conocía la existencia del chivatazo desde el 8 de mayo de 2006 y lo ha negado desde octubre de 2009 en el hemiciclo. También descata que Interior incurre en una contradicción porque, mientras en un escrito sostiene que Rubalcaba supo del soplo "cuando el comisario general de información, tras ponerlo en conocimiento de la autoridad judicial", informó a Camacho, en otra asegura que al secretario de Estado de Seguridad "en ningún momento" se le informó de que la operación se hubiera frustrado como consecuencia de un chivatazo.
MÁS "PREGUNTAS PATÉTICAS"
Gil Lázaro podrá sacar a colación todas estas reflexiones cuando el próximo miércoles vuelva a debatir con Rubalcaba, al que preguntará "qué ha tenido que ocurrir para que un comisario (José Cabanillas) diga ahora, cuatro años y nueve meses después, que recuerda que el investigador del 'caso Faisán' (Carlos Germán) le propuso destruir de inmediato la prueba demostrativa del chivatazo".
Además, Gil Lázaro ha advertido a Rubalcaba de que ya está preparando para él un nuevo paquete "de preguntas patéticas". Ese fue el adjetivo que usó el ministro el pasado miércoles para descalificar las iniciativas 'populares'.
