MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Tierra ha ordenado el arresto del presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), el brigada Jorge Bravo, y su ingreso en centro disciplinario militar durante un mes y diez días, en cumplimiento de un expediente disciplinario por falta grave abierto por su participación en la manifestación de la AUGC celebrada el pasado 20 de enero en Madrid, informaron a Europa Press fuentes de la asociación.
Las fuentes consultadas indicaron que el suboficial recibió hoy la notificación para ingresar a las 14.00 horas en el centro disciplinario militar de Colmenar Viejo, la unidad en la que presta servicio como militar. El brigada ha sido sancionado por falta grave en aplicación de la Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.
Se trata del segundo expediente disciplinario resuelto por el Ejército contra el brigada Bravo, después de que el pasado 26 de enero iniciara el cumplimiento de una sanción de un mes y un día de arresto en centro disciplinario militar por las declaraciones que realizó en rueda de prensa en marzo de 2006 sobre el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán.
En aquella comparecencia ante los medios de comunicación, el suboficial pidió "más pulcritud" y "transparencia" para poder evitar accidentes como el registrado aquel 16 de agosto de 2005 en Afganistán y reclamó que la Constitución también sea aplicada a los militares.
El secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles, Mariano Casado, ofrecerá mañana una rueda de prensa en la sede de la asociación en Madrid para informar sobre el expediente disciplinario aplicado al brigada Bravo y las medidas que adoptará la asociación en contra de dicha sanción.
El expediente disciplinario contra el brigada Jorge Bravo se suma a los expedientes abiertos por la Dirección General de la Guardia Civil contra 20 responsables de la AUGC por la manifestación celebrada el 20 de enero en Madrid. El brigada Bravo participó vestido de civil en la concentración, en la que dirigió unas palabras a los más de 3.000 agentes del Instituto Armado que se sumaron a la protesta.
El director general de Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida, ya tiene sobre su mesa la mayoría de las propuestas de sanción hechas por el Cuerpo Jurídico Militar, siendo las más duras las dirigidas contra el secretario general de la Asociación, Joan Miquel Perpinya, y la del conductor del acto, José Antonio Ramos, para los que se propone la expulsión del Cuerpo. Mesquida debe ratificar o rectificar esas propuestas de sanción.
Desde que tuvo lugar la manifestación, que reclamaba al PSOE el cumplimiento de su programa electoral respecto a la Guardia Civil, han sido aprobadas, en el último tramo de la legislatura, el Estatuto de Derechos y Deberes, que regula el asociacionismo, y el nuevo Régimen Disciplinario, que suprime los arrestos. En la sesión del Congreso en la que fueron aprobados los textos, los diputados, incluido el presidente del Gobierno, se levantaron de su asiento para aplaudir a los representantes de las asociaciones de la Guardia Civil, entre los que se encontraba el citado Perpinya al que ahora se propone expulsar del Cuerpo.