MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional volverá a juzgar el próximo 16 de junio, tal y como ordenó el Tribunal Supremo, a 28 miembros de una organización de narcotráfico a los que ya condenó a penas de entre 3 años y medio y 31 años de cárcel. El motivo de que se repita la vista oral es que desaparecieron del Juzgado Central de Instrucción número 6, cuyo titular es Juan del Olmo, las cintas que les incriminaban.
Tras la pérdida de las grabaciones y la recuperación de algunas de ellas, el alto tribunal ordenó que se repitiese el juicio para poder escucharlas, aunque consideró la decisión de la Audiencia Nacional de juzgarles, a pesar de la desaparición de las cintas, como "plenamente correcta y la única viable".
La repetición de la vista obligó a excarcelar a 6 de los acusados porque habían cumplido más de 4 años de prisión preventiva. Los primeros en salir de prisión, el 3 de abril de 2006, fueron los principales acusados en el sumario, los ciudadanos turcos Rahmi Bayrak, Erdem Coskun, Haribey Yilmaz y Cevat Ertugrul, condenados, respectivamente, a 31, 29, 27 y 20 años y tres meses de cárcel por, entre otros delitos, uno continuado contra la salud pública.
A otros dos de los principales acusados se les excarceló al día siguiente, y se permitió salir de prisión mediante el pago de una fianza a varios más.
CONDENAS DE ENTRE 3 Y 31 AÑOS DE CÁRCEL.
La Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó en enero de 2005 a un total de 28 personas a penas que oscilan entre los 3 años y medio de cárcel por blanqueo, impuestos a Pilar Jiménez Silva, y los 31, a los que fue condenado Bayrak por un delito continuado contra la salud pública, blanqueo de capitales y continuado de falsificación en documento oficial. A los demás condenados se les impusieron penas de entre 5 y 17 años de cárcel.
La sentencia de la Audiencia Nacional consideró probado que en 1999 operaba en España una organización con ramificaciones internacionales sobre todo en Turquía, con la de Urfi Certinkaya, y Marruecos, dedicada al tráfico de cocaína y heroína.
Bayrak, Ertugruil, Yilmaz y Coskum mantuvieron reuniones personales y conversaciones para impartir órdenes, instrucciones y planificar la recepción y comercialización de grandes cantidades de droga procedentes de Turquía, así como canalizar las ganancias procedentes de la venta de dichas sustancias, transportándolas físicamente hasta Turquía o Marruecos por medio de "correos" de nacionalidad española.
DEFENSA DE LAS CINTAS.
La organización pudo desarticularse gracias, en gran parte, a intervenciones telefónicas, cuya nulidad pidieron las propias defensas en el juicio ante la Audiencia Nacional. El tribunal desestimó la petición, a pesar de que no se había realizado prueba de voz, recordando distintas sentencias del Supremo y el Constitucional y afirmando que no se trata de una diligencia necesaria, puesto que se sabe de quién era cada número y los procesados estaban plenamente identificados.
La sentencia de instancia recordaba que a petición del fiscal se leyeron todas las transcripciones, e insistía en que las cintas estuvieron en todo momento bajo la custodia del Juzgado Central de Instrucción número 6, aunque no pudieran oírse en el juicio "por no encontrarse a disposición del tribunal por estar desaparecidas".