La Audiencia Nacional condena a 23 años de prisión a una acusada de colaborar en la mutilación de un policía en 1985

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 28 marzo 2011 20:10

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha condenado a 23 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa a María Jesús Arriaga, acusada de colaborar en la colocación el 7 de mayo de 1985 en Pamplona de un artefacto explosivo en el coche del teniente de la Policía Nacional José María Izquierdo Jiménez. La explosión de la bomba provocó graves mutilaciones al agente.

Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal considera que Arriaga --que huyó a Francia un año después de los hechos, donde permaneció hasta su detención en 2008-- formaba parte entonces del 'comando Nafarroa' de ETA junto a los miembros de la banda terrorista Juan José Legorburu, Mercedes Galdós y Juan María Lizarralde.

Según indica la sentencia hecha pública éste lunes, Arriaga condujo el coche en el que se trasladaron los otros tres miembros del comando hasta la calle donde el agente de la Policía tenía aparcado su vehículo. Legorburu fue el encargado de colocar en los bajos un artefacto explosivo compuesto por 1,2 kilos de dinamita 'goma 2' que, al estallar, provocó que su conductor sufriera la amputación de un brazo y las dos piernas.

Legorburu, que admitió en sus declaraciones policiales tras su detención la participación de Arriaga en el atentado, se desdijo durante la celebración de la vista oral en la Audiencia Nacional y aseguró que implicó en falso a Arriaga porque "en todo escenario de confrontación hay daños colaterales que salpican a la gente".

El etarra explicó que la acusada no colaboraba con el comando Nafarroa y dijo que si mencionó su nombre, fue para "confundir a la Guardia Civil"."Se implica a gente sabiendo que éticamente no es un comportamiento loable para que otra gente pueda marchar", añadió.

No obstante, el tribunal no ha dado credibilidad a éste testimonio y destaca en su resolución que cuando Arriaga tuvo conocimiento de que la Policía tenía indicios de su participación en los hechos "huyó a Francia" y decidió no regresar porque podía "ingresar en prisión".

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